Colocan mantas en puentes, calles y a las afueras de la Estación Migratoria Siglo 21 para pedir un alto a la criminalización de la migración y se respeten los derechos humanos de las personas
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Migrantes venezolanos, centroamericanos y activistas protestaron en los límites de México con Centroamérica colgando una enorme manta “Migrar no es un crimen”, en puentes, calles y a las afueras de la Estación Migratoria Siglo 21 para pedir un alto a la criminalización de la migración y se respeten los derechos humanos de las personas.
Durante los días miércoles, jueves y viernes, se realizarán manifestaciones pacíficas, ya que no se ha aplicado la ley mexicana de migración y las políticas de México en cuanto al refugio han sido “Basura”, han acabado con el refugio que tanto le fue reconocido.
García Villagrán, aseguró que México, es el país de Latinoamérica que más ha deportado a migrantes en el mundo.
“Le pedimos a la presidenta, Claudia Sheinbaum, que voltee los ojos a la Frontera Sur y que se humanice la migración, va a ver cambios en el Instituto Nacional de Migración (INM), pedimos que la persona encargada sea honesta y sobre todo porque son personas con las que va trabajar”.
Durante su manifestación, García Villagrán, destacó que hay un abandono de la migración en la Frontera Sur para atender a la población migrante que está intentando regularizarse a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y el Instituto Nacional de Migración (INM).
El activista mexicano, afirmó que hay unos 40,000 migrantes varados y unos 18,000 realizando trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
“Los migrantes son la fuerza económica que ha mantenido a los Estados Unidos, por eso, hoy le decimos al presidente, Donald Trump, que tome en cuenta estas personas son mano de obra barata y calificada lo que los gringos no quieren hacer los venezolanos, los centroamericanos lo quieren hacer mantienen la economía”
Advirtió que como migrantes van a seguir caminando y van a entrar a los Estados Unidos.
El migrante venezolano, Daniel Courte, que participó en esta manifestación, se encuentra en una situación crítica y una pesadilla lo que están viviendo, tras quedar atrapados por las políticas de Donald Trump.
“La verdad no era lo que todos queríamos, por esto, pero es una pesadilla que está ocurriendo con los migrantes, bueno una estabilidad económica que pueda vivir con la familia y darle lo mejor que se pueda”.
Este migrante trabaja de franelero y limpiando parabrisas en una de las concurridas calles de la ciudad, donde contó a EFE, que lo que busca es sostener a su familia y una mejor calidad de vida.
Naile Sedeño, originaria de Venezuela, quien se manifestó este miércoles, agregó que como mujer se ha enfrentado a la discriminación, la violencia, robos, asaltos y a sobrevivir en las calles mientras se encuentran durante su tránsito por la Frontera Sur.
PIE DE FOTO:
Piden un alto a la criminalización de la migración y se respeten los derechos humanos de las personas.
Foto: Sergio García