El recurso económico, destinado oficialmente al Jardín de Niños José María Morelos y Pavón, desató una ola de violencia en la región

Félix Camas CORRESPONSAL / NOTICIAS

San Cristóbal de Las Casas.- Veintiocho familias indígenas tzeltales del poblado El Nacimiento, en el municipio de Ocosingo, han denunciado su desplazamiento forzado a manos del grupo armado “Los Petules”, luego de que su comunidad recibiera un premio de 20 millones de pesos como parte de la rifa del Avión Presidencial realizada en septiembre de 2020.
El recurso económico, destinado oficialmente al Jardín de Niños José María Morelos y Pavón, desató una ola de violencia en la región. Según los testimonios de los afectados, el grupo paramilitar presionó para redirigir los fondos hacia la compra de armas con la intención de atacar a comunidades vinculadas al Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), en particular al poblado El Carrizal.
Los habitantes de El Nacimiento, por su parte, tenían planeado invertir el dinero en obras de infraestructura educativa, mejoras en espacios religiosos y proyectos comunitarios. Sin embargo, su oposición a las demandas de “Los Petules” derivó en amenazas de muerte, agresiones armadas y una escalada de violencia que culminó el 18 de octubre de 2021, cuando más de 250 personas fueron forzadas a abandonar sus hogares.
El conflicto se agravó meses antes, el 16 de marzo de ese mismo año, cuando el agente auxiliar municipal, Marcelo Sántiz López, fue atacado con arma de fuego en el abdomen por negarse a entregar los fondos. A partir de ese momento, los pobladores fueron sometidos a un constante hostigamiento.
Durante el desalojo, las familias perdieron bienes materiales, ganado y documentos personales, y reportaron agresiones físicas contra mujeres y menores de edad. A pesar de haber denunciado los hechos ante autoridades locales y estatales, aseguran no haber recibido atención efectiva. “Nos ignoraron. La Comisión Estatal de Derechos Humanos se negó a reconocer nuestro estatus como desplazados forzados”, señalaron en un comunicado.
Actualmente, los desplazados sobreviven en condiciones precarias en las afueras de la cabecera municipal de Ocosingo, mientras continúan exigiendo al gobierno estatal y federal acciones concretas para garantizar su retorno seguro y castigar a los responsables.
“El grupo armado sigue operando impunemente. Solo pedimos justicia, seguridad y la posibilidad de volver a nuestras tierras”, concluyeron.

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Veintiocho familias indígenas han denunciado su desplazamiento forzado a manos del grupo armado “Los Petules”, luego de que su comunidad recibiera un premio de 20 millones de pesos.
foto: Félix Camas