Karla Gómez NOTICIAS

En la Zona Arqueológica de Dzibanché, Quintana Roo, recientes hallazgos arqueológicos arrojan luz sobre el poderío de los Kaanu’l, una dinastía maya que gobernó amplios territorios en lo que hoy es México, Belice y Guatemala. Gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), impulsado por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se han descubierto dos plataformas decoradas con relieves de estuco que ofrecen una ventana a la historia de esta poderosa civilización.
Las estructuras, ubicadas cerca del Juego de Pelota II de Dzibanché, revelan escenas que exploran aspectos rituales y dinásticos de los Kaanu’l, quienes gobernaron bajo el símbolo de la serpiente (kaan en maya). Los relieves, de gran riqueza simbólica, representan guardianes, ancestros y animales mitológicos, reforzando la conexión de los gobernantes con el cosmos y su linaje sagrado.
De acuerdo con Sandra Balanzario Granados, titular del Promeza en Dzibanché, las plataformas datan del periodo Clásico Temprano (500-600 d.C.), coincidiendo con el auge de esta urbe maya. “El hallazgo es significativo, pues revela el uso de relieves detallados en espacios como los juegos de pelota, lo que demuestra la relevancia simbólica y política de estos lugares”, explica.
El equipo de trabajo en Dzibanché, conformado por especialistas en arqueología, restauración y antropología, trabaja meticulosamente para preservar los relieves, cuyas coloraciones originales de rojo, azul, amarillo y negro aún son visibles. Mientras se estudia la posibilidad de dejarlos expuestos, se han registrado fotográficamente para su futura replicación.
Estos nuevos descubrimientos no solo amplían el conocimiento sobre la dinastía Kaanu’l, sino que refuerzan la importancia de Dzibanché como uno de los epicentros del poder maya, donde la serpiente y los astros se entrelazan en la memoria de un linaje ancestral.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Descubren plataformas decoradas con relieves en estuco que revelan la fuerza simbólica de la dinastía maya.