Pionera del arte y la lucha social
Karla Gómez NOTICIAS

En el 89 aniversario de su natalicio, la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se unen para honrar la memoria de una figura extraordinaria en la historia del arte mexicano: Elena Electa Arenal y Huerta (16 de mayo, 1935).
Elena Electa Arenal, conocida como Electa Arenal, fue mucho más que una artista: fue una muralista, escultora, poeta y luchadora social cuyo legado sigue resonando en las paredes de la Ciudad de México y en las calles de Holguín, Cuba. Su obra, impregnada de contenido social y político, es un testimonio conmovedor de su compromiso con las causas de justicia y libertad.
Nacida en el seno del círculo artístico mexicano del siglo XX, Electa fue hija de Leopoldo Arenal y Elena Huerta, destacados miembros de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y del Partido Comunista Mexicano. Desde joven, estuvo inmersa en un ambiente marcado por el compromiso político y la pasión por el arte.
Su vida estuvo marcada por la lucha y la búsqueda de la verdad. Durante la Segunda Guerra Mundial, residió en la Unión Soviética junto a su madre y su hermana, Sandra Arenal, donde se formó bajo los ideales de la izquierda política. A su regreso a México, ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, y posteriormente a la Academia de San Carlos, donde comenzó a dejar su huella en el mundo del arte.
Como muralista, Electa trabajó codo a codo con figuras emblemáticas como Diego Rivera, dejando su marca en importantes proyectos como los murales del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria y el Polyforum Cultural Siqueiros. Sin embargo, fue en Holguín, Cuba, donde su arte alcanzó nuevas dimensiones. Impulsada por los ideales de la Revolución de 1959, Electa realizó una serie de murales escultóricos que hoy son parte inseparable del paisaje urbano de la isla.
Su legado trasciende las fronteras geográficas y políticas. En México, dejó su huella con proyectos como el escultórico «Carranza ecuestre» y «Los remeros» para la Ruta de la Amistad. Su compromiso con la justicia social y su pasión por el arte la convierten en una figura inspiradora para las generaciones presentes y futuras.
En este día, recordamos a Elena Electa Arenal y Huerta no solo como una artista excepcional, sino como una voz valiente que dedicó su vida a la búsqueda de la verdad y la justicia a través del arte. Su legado perdura en cada rincón donde sus murales y esculturas cuentan historias de lucha y esperanza.
Foto: Cortesía
Pie de foto: Su legado trasciende las fronteras geográficas y políticas.