Ana Liz Leyte NOTICIAS

Durante la pandemia por COVID-19, el estado de Chiapas fue la entidad que más retos en materia económica y de salud, enfrentó para prevenir la proliferación y la mortalidad por este virus.
Así lo señala el Informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia de COVID-19 en México, denominada “Aprender para no repetir”, el que revela que entre enero de 2020 y diciembre de 2022, el país registró un exceso de 807 mil 720 muertes a causa del virus SARS-CoV-2 (agente causal de COVID-19).
La Comisión advierte lo anterior como “cifras duras”, que formaron parte de los indicadores del desempeño gubernamental, en respuesta a la emergencia sanitaria suscitada entre el 2020 y el 2023.
El informe revela que durante enero de 2020 a diciembre de 2022, al menos 215 mil 281 niñas y niños quedaron huérfanos de padre o madre, a causa de la pandemia.
A nivel estatal, subraya que en Chiapas, Tlaxcala, Zacatecas y Puebla, menos de la mitad de las muertes en exceso de los años 2020 y 2021 fueron clasificadas como relacionadas con COVID-19, después de la revisión de las causas consignadas en las actas de defunción y de los procesos de validación a cargo del INEGI.
Por lo anterior, el Informe sostiene que los habitantes de Chiapas enfrentaron la pandemia con el menor número de camas de hospitalización y de cuidados intensivos, mientras que estados como, Nuevo León contó con el menor número de médicos generales e Hidalgo con el menor número de enfermeras.
A esto, indica que Chiapas tuvo un alza notable en el porcentaje de exceso de mortalidad en agosto de 2021, problema evitable si el avance de vacunación hubiera sido más rápido en el estado, “seguramente el porcentaje de mortalidad durante esas fechas habría sido más bajo.
En este contexto, expone que sólo en Chiapas 59 médicos, enfermeras y demás personal de la salud fallecieron por COVID-19, durante enero de 2022 a mayo de 2023.
Por este panorama, el Informe considera que la pandemia exacerbó la desigualdad de la sociedad mexicana en el acceso a los servicios de salud.
Una de las conclusiones a las que llegó la Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia de COVID-19 en México, es que “las descalificaciones y el uso del presupuesto público para premiar y castigar a instituciones por su lealtad o deslealtad política al gobierno en turno, pusieron un precio muy alto que debieron pagar quienes disentían públicamente de las posturas y medidas oficiales”. Además, agrega que se impidió que la respuesta nacional se beneficiará del pluralismo y de la crítica, que en un Estado democrático, cuestionar la actuación de las autoridades no debió acarrear elevados costos personales o institucionales.
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El estado de Chiapas fue la entidad que más retos en materia económica y de salud, enfrentó para prevenir la proliferación y la mortalidad por este virus.
Foto: Ana Liz Leyte