Hasta el momento, no se ha confirmado cuál fue la verdadera causa del ataque

STAFF NOTICIAS

Un trágico ataque armado ocurrido en la madrugada de este domingo dejó como saldo dos personas fallecidas y un herido en el salón «La Cabaña», ubicado en la avenida Río Nilo, entre Uzumacinta y calle Mississippi, en el fraccionamiento Las Vegas.

De acuerdo con los primeros reportes, alrededor de las 5:00 de la mañana, cinco sujetos a bordo de motocicletas llegaron al lugar y dispararon contra los presentes, ingresando al salón donde se llevaba a cabo una fiesta.

El evento se organizó para celebrar la final de un partido de fútbol, y en él se encontraban familiares y amigos de las víctimas.

Las personas fallecidas fueron identificadas como Juan Manuel N., de 39 años, y Manolo N., de 33. Ambos perdieron la vida en el lugar. Además, Henry N., de 19 años, resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital local por paramédicos de Protección Civil a bordo de la unidad PC-51.

Testigos señalaron que la celebración incluía música en vivo y la presencia de varias botellas de licor y cervezas. Meseros se encontraban atendiendo a los asistentes cuando los agresores irrumpieron en el salón.

Al parecer, los responsables del ataque, quienes viajaban en motocicletas, despojaron a los presentes de sus teléfonos celulares, dinero en efectivo e incluso zapatos, lo que inicialmente sugirió un robo violento.

Sin embargo, algunos de los testigos afirmaron que podrían identificar a los agresores, lo que abre la posibilidad de que el móvil del ataque no haya sido únicamente un robo.

En el lugar se encontraron varias motocicletas, y se sabe que las víctimas pertenecían a una familia dedicada a la venta de pollos en el mercado.

Hasta el momento, no se ha confirmado cuál fue la verdadera causa del ataque.

Las autoridades ya se encuentran investigando el caso para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este lamentable suceso.

Foto: Cortesía

Pie de foto: En el lugar se encontraron varias motocicletas, y se sabe que las víctimas pertenecían a una familia dedicada a la venta de pollos en el mercado.