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En un vibrante ambiente de festividad y camaradería, se llevó a cabo la edición número 31 del Mundialito Ciro Farrera, convirtiendo a la capital chiapaneca en el epicentro del deporte corporativo del sureste. Las acciones tuvieron como sede principal las instalaciones del parque recreativo Caña Hueca, extendiéndose también a las canchas del complejo Futbol Total y la pista de atletismo del Instituto del Deporte (INDEPORTE) en Tuxtla Gutiérrez.

Este tradicional evento, que se celebra cada cinco años, tiene como objetivo primordial exaltar los valores fundamentales que caracterizan a la organización: integridad, trabajo en equipo, responsabilidad, compañerismo y un firme compromiso con la excelencia. La justa reunió a un aproximado de 2,000 trabajadores pertenecientes a las diversas divisiones del Grupo Farrera, quienes viajaron desde distintas latitudes para defender los colores de su empresa.

El camino a la gloria no fue sencillo. A inicios de este año, se efectuaron intensas eliminatorias locales en los diferentes municipios de Chiapas, así como en las sedes de Yucatán, Oaxaca, Tabasco, Ciudad de México, Veracruz, Campeche y Quintana Roo, depurando a los equipos hasta llegar a la gran etapa final en tierras tuxtlecas.

DESFILE Y PROTOCOLO INAUGURAL

Las actividades de esta maratónica jornada deportiva comenzaron con una colorida y tradicional caminata de los atletas. Cientos de colaboradores partieron desde la emblemática Casa Farrera, ubicada en la colonia Moctezuma, desfilando con orgullo sobre el bulevar Belisario Domínguez hasta arribar al domo principal de Caña Hueca.

En este escenario tuvo lugar el solemne protocolo de inauguración, el cual fue encabezado por Rómulo Farrera Escudero, presidente de Grupo Farrera, quien estuvo acompañado por los directores de las divisiones de Turismo, Automotriz e Inmobiliaria. El acto oficial incluyó la tradicional patada inaugural ejecutada por el propio Farrera Escudero, y culminó con una emotiva porra entonada al unísono por todos los participantes, quienes de inmediato se dirigieron a los distintos frentes de batalla para disputar sus encuentros.

MÉRIDA MUERDE EL ORO EN EL FUTBOL

En lo que respecta a la actividad en el terreno de juego, el dramatismo y la pasión se hicieron presentes en la disciplina del futbol. El equipo FC Sharkys Mérida, conformado por la plantilla laboral de la marca BYD, se consagró campeón indiscutible de la rama varonil. En una final cerrada y disputada palmo a palmo, los yucatecos vencieron a Real Insurgentes FC (representantes de Honda) por la mínima diferencia de 1-0, gracias a un solitario gol de Enrique Pat que valió el trofeo.

En la rama femenil, el conjunto de KIA Riviera Maya impuso sus condiciones y mostró contundencia en la gran final al derrotar a Real Candiani con un marcador de 2-0, llevándose los honores a casa. Por su parte, en la categoría de veteranos, la experiencia se impuso en el duelo donde Legendas FC superó por un apretado 1-0 a la escuadra de Aufasa Matriz.

Además del balompié, la jornada fue un escaparate para otras disciplinas, disputándose emocionantes partidos de básquetbol, pádel y voleibol, así como intensos relevos en la pista de atletismo. Tras la adrenalina de la competencia, el magno festejo cerró con broche de oro mediante una cena-baile en el Expo Convenciones Chiapas, donde todos los participantes celebraron la unión y el esfuerzo desplegado.

PIE DE FOTO: Además del balompié, la jornada fue un escaparate para otras disciplinas, disputándose emocionantes partidos de básquetbol, pádel y voleibol, así como intensos relevos en la pista de atletismo.

FOTO:  CORTESÍA