Una velada explosiva avalada por la Comisión de Box de Chiapas
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El mítico Deportivo Roma reafirmó su estatus como el epicentro del pugilismo en Tuxtla Gutiérrez este sábado, al vestirse de gala para albergar la función profesional denominada “Noche Revolucionaria”. El evento, debidamente avalado y supervisado por la Comisión de Box Profesional de Chiapas, convocó a una gran cantidad de aficionados que registraron una excelente entrada, atraídos por una cartelera que prometía chispas al combinar el talento local con exponentes foráneos dispuestos a dejar el alma sobre el encordado.
Desde el primer campanazo, la atmósfera en el recinto fue de efervescencia pura. El respetable respondió con intensidad, alentando en cada intercambio de metralla y celebrando la entrega de los gladiadores. La velada se construyó sobre un matiz de estilos contrastantes: desde fajadores agresivos que salieron a buscar el nocaut temprano, hasta estrategas que trabajaron la distancia, sin olvidar el poderío de la rama femenil que confirmó, con creces, el crecimiento de los “guantes rosas” en la entidad.
“EL TERRIBLE” ALVARADO NO TUVO PIEDAD
En el platillo fuerte de la noche, pactado a ocho asaltos en la división de peso pluma, el protagonista absoluto fue el ídolo local, Donaldo “El Terrible” Alvarado. El chiapaneco subió al cuadrilátero con la determinación de un depredador y no otorgó ni un segundo de estudio a su oponente, Leonel López.
Haciendo honor a su apodo, Alvarado desató una ofensiva explosiva y abrumadora apenas sonó la campana. Conectó combinaciones de poder arriba y abajo que minaron de inmediato la resistencia de López. Ante la nula respuesta y el castigo recibido, el tercero sobre la superficie no tuvo más opción que intervenir y detener la masacre en el mismo primer asalto, decretando el nocaut técnico. Este triunfo categórico reafirma el gran momento del “Terrible”, dejando claro que su pegada sigue siendo un sello de garantía y terror en la división.
CONSTANTINO Y VARGAS IMPONEN SU LEY POR LA VÍA RÁPIDA
La contienda coestelar, programada en peso súper gallo a seis giros, tampoco requirió de las tarjetas de los jueces. Cristian “El Pony” Constantino salió a imponer condiciones desde el inicio con un boxeo dinámico y vertical que se le atragantó a Reyner Robledo.
Constantino administró su ataque con inteligencia, y para el segundo episodio, desató una andanada de golpes que dejó sin capacidad de respuesta a su rival. La autoridad del ring decretó el nocaut técnico, permitiendo al “Pony” celebrar ante una afición que se puso de pie para reconocer su contundencia y precisión quirúrgica.
El tercer pleito de la noche, disputado en la categoría de los ligeros, resultó ser una auténtica “guerra civil” y uno de los choques más intensos de la cartelera. Francisco “El Cachorro” Vargas y José “El Chakal” Vidal se enfrascaron en un combate de ritmo frenético, con intercambios de golpes que provocaron ovaciones en distintos momentos. Sin embargo, con el paso de los rounds, Vargas comenzó a tomar el control total de las acciones, conectando los golpes más limpios y efectivos. Para el quinto asalto, la acumulación de castigo sobre la humanidad de Vidal obligó a detener la pelea, otorgando al “Cachorro” una victoria por nocaut técnico en una demostración de valentía y fondo físico.
ESTRATEGIA Y PODER FEMENIL PARA CERRAR LA VELADA
En la cuarta contienda, dentro de la categoría pluma, se vivió un duelo más cerebral. Mauricio Gómez se impuso por decisión unánime a Cristofher Caballero en un pleito a cuatro vueltas. Aquí, la táctica marcó la diferencia; Gómez mantuvo un orden defensivo impecable y conectó combinaciones constantes que le permitieron dominar los episodios, convenciendo a los jueces de otorgarle la victoria en las tarjetas.
El broche de oro de la “Noche Revolucionaria” quedó en manos del boxeo femenil. Ana “La Chapulina” se llevó los reflectores y el aplauso del público tras vencer por nocaut técnico en el cuarto round a Jazmín Guzmán, en un combate de peso minimosca. La peleadora local mostró determinación, ajustó su distancia tras los primeros intercambios y terminó imponiendo una pegada letal que definió el desenlace antes del límite, cerrando una noche redonda para el boxeo chiapaneco.
PIE DE FOTO: Desde el primer campanazo, la atmósfera en el recinto fue de efervescencia pura. El respetable respondió con intensidad, alentando en cada intercambio de metralla y celebrando la entrega de los gladiadores.
FOTO: CORTESÍA
