En lo que fue la primera lucha de ataúd en el Deportivo Roma, Dantalion pudo conservar su máscara y de paso, rapar a Imperio, en lo que fue la lucha estelar
NEIN GÓMEZ NOTICIAS

El Deportivo Roma de Tuxtla Gutiérrez se convirtió en el escenario de una noche que quedará grabada en la memoria de los aficionados a la Lucha Libre chiapaneca. El evento principal de la función entregó un espectáculo sin precedentes en el estado: la primera batalla en ataúd. En un combate tan brutal como simbólico, Dantalion se alzó con la victoria, forzando al experimentado Imperio a entregar su preciada cabellera.
La atmósfera en la arena era de una expectación palpable. La entrada del ataúd al cuadrilátero anticipó la severidad de la contienda, pues el derrotado no solo perdería su melena, sino que sería encerrado en el cajón de madera como un símbolo de su derrota. Imperio sorprendió a la fanaticada desde el inicio con un espectacular vuelo hacia fuera del ring, un movimiento que desató una ovación y marcó el tono de lo que sería una lucha sin cuartel.
El combate escaló rápidamente a un nivel extremo, con la arena convertida en un campo de batalla. Los luchadores no dudaron en utilizar cualquier objeto a su alcance, incluyendo lámparas, guitarras, televisores, sillas y hasta un refrigerador, llevando la contienda más allá de los límites tradicionales del encordado. Ambos gladiadores terminaron con la frente bañada en sangre, en un duelo de honor y resistencia que tuvo al público coreando sus nombres, exigiendo más castigo.
El clímax llegó cuando Dantalion aplicó un poderoso piledriver que dejó a Imperio sin posibilidad de respuesta. El siguiente paso fue sellar el triunfo al encerrarlo en el ataúd, consumando así una victoria histórica. Con el orgullo intacto, pero el rostro del cansancio visible, Imperio entregó su cabellera entre aplausos y muestras de respeto, confirmando a Dantalion como una nueva figura sólida en el pancracio local.
UNA SEMIFINAL DE ENSUEÑO Y REVANCHAS ENCENDIDAS
La emoción no se limitó a la estelar. La semifinal por los Campeonatos de Tríos del Estado de Chiapas fue un Fatal Four Way que puso a doce gladiadores sobre el ring. La Facción Ultraviolenta, conformada por Capitán Furia, Vértigo y Arjen, demostró su superioridad al imponerse a tres facciones de gran calibre: La Legión Tabasqueña, los Chiapas Boys y los Destructores del Ring.
Desde la primera campanada, la intensidad fue total. Los Destructores, con menos experiencia, fueron los primeros en ser eliminados y terminaron con sus máscaras destrozadas. Los Chiapas Boys mostraron una evidente falta de coordinación, lo que los dejó fuera de la contienda. El enfrentamiento final fue contra los tabasqueños, quienes dieron una gran batalla, pero sucumbieron ante la astucia de Capitán Furia y su equipo. Tras la victoria, los Ultraviolentos lanzaron un reto directo por cabelleras, caldeando aún más los ánimos para futuras batallas.
En la tercera contienda, una revancha muy esperada, la dupla de Turipache 2000 y Dr. Electro se llevó la victoria sobre Rey del Barrio y Gladiador Jr. El público disfrutó de un encuentro intenso donde Turipache demostró por qué es un consentido de la afición. Con un estilo más agresivo, dejó fuera de combate a Rey del Barrio, quien tuvo que ser retirado en camilla. Gladiador Jr. intentó revertir el resultado, pero la ventaja de sus rivales fue definitiva.
La segunda lucha de la noche fue un emocionante duelo de tríos. Kisha Catt, Lluvia de Estrellas y Águila Dorada se enfrentaron a Steelman, Príncipe Torbellino y Rompecorazones. El encuentro fue dinámico y lleno de movimientos espectaculares. El trío femenino, con una faceta ruda que sorprendió a propios y extraños, luchó con fiereza, pero no fue suficiente para superar la estrategia y rapidez de sus oponentes, quienes se llevaron la victoria.
PIE DE FOTO: El clímax llegó cuando Dantalion aplicó un poderoso piledriver que dejó a Imperio sin posibilidad de respuesta. El siguiente paso fue sellar el triunfo al encerrarlo en el ataúd, consumando así una victoria histórica.
FOTO: NEIN GÓMEZ