Crónica de una derrota: Jaguares cae en casa ante una afición bajo la lluvia. Inter Playa se lleva los 3 puntos, por la mínima de 1-0
NEIN GÓMEZ NOTICIAS

Una tarde de lluvia y frustración se vivió en el Estadio Víctor Manuel Reyna, donde Jaguares FC sufrió una dolorosa derrota en casa. Una jugada a balón parado, un viejo fantasma que ha perseguido al equipo, se convirtió nuevamente en el factor decisivo para sellar el 1-0 en el marcador, dejando a la afición chiapaneca con un sabor amargo.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Francisco Ramírez mostró destellos de lo que pudo ser. Con el mismo once que venía de una victoria importante, Jaguares generó peligro en los primeros minutos. Un remate de Javier Hernández que se fue por poco y un centro que recorrió la línea de gol sin encontrar un rematador, hacían pensar en una tarde productiva.
UN JUEGO TRABADO Y CON POCAS OPORTUNIDADES
Sin embargo, el partido rápidamente se tornó ríspido. La lluvia, que no cesó durante toda la primera mitad, y el estado del césped complicaron el desarrollo del juego, obligando a ambos equipos a luchar en un mediocampo congestionado. Las constantes interrupciones, muchas de ellas faltas tácticas para cortar el ritmo, impidieron que Jaguares pudiera hilvanar su acostumbrado volumen de juego. El primer tiempo se fue sin goles, con el marcador sin moverse y una sensación de que el equipo local no lograba imponer su ritmo.
UN INFORTUNIO QUE DEFINIÓ EL PARTIDO
En la segunda mitad, la presión se hizo sentir en el equipo chiapaneco. Obligados a ir al ataque, dejaron espacios en el fondo, una estrategia de alto riesgo. El rival, bien parado en defensa, aprovechó el momento. La jugada de la noche llegó al minuto 65, en un tiro de esquina. El balón fue peinado a primer poste, descolocando al portero Nahúm Arredondo. En un desafortunado rebote, el esférico impactó en el cuerpo del arquero y se incrustó en el fondo de la red, para el 1-0 definitivo.
Tras el gol, el equipo visitante se dedicó a enfriar el partido. Jugaron con el reloj, tirándose al césped ante el menor contacto y recurriendo a faltas para romper el ritmo de Jaguares. La esperanza de un empate se encendió con una jugada polémica en el área rival, donde Javier Hernández empujó el balón para marcar, pero el árbitro anuló el gol, señalando una mano que para muchos fue dudosa.
A pesar de los intentos desesperados de Jaguares, que quemó sus naves en los minutos finales, el marcador no se movió. El silbatazo final confirmó una nueva derrota en casa, en la que un error en una jugada de táctica fija costó tres puntos valiosos.
Jaguares FC ahora deberá dar vuelta a la página rápidamente y concentrarse en su próximo compromiso, un duelo crucial contra Montañeses, programado para el domingo 7 de septiembre en Córdoba. La afición espera que el equipo pueda corregir los errores y recuperar el camino de la victoria.
PIE DE FOTO: Jaguares FC ahora deberá dar vuelta a la página rápidamente y concentrarse en su próximo compromiso, un duelo crucial contra Montañeses.
FOTO: NEIN GÓMEZ
