Tradición y fe en uno de los barrios más antiguos de la ciudad

KARLA GÓMEZ NOTICIAS

El Calvario, es uno de los barrios más antiguos de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y se caracteriza por su tradición y la devoción de sus habitantes.
“En su iglesia, los vecinos llegan con entusiasmo a festejar al señor El Calvario, considerado una imagen milagrosa”, menciona en entrevista la cronista Sara Martínez.
Cuenta que, cuando se fundaron los primeros cuatro barrios de la ciudad, este barrio era conocido como San Andrés, con su iglesia ubicada en la 2ª Poniente.
Sin embargo, fue en lo que ahora se conoce como mercado viejo donde los vecinos realizaban misas a escondidas, donde se conservaba un pequeño señor del Calvario.
Después de la Guerra Cristera, el gobernador Rafael Pascacio Gamboa impulsó en 1942 la remodelación y construcción del mercado viejo, ya que anteriormente existía un mercado en el Parque Central conocido como “el Ciento pies”.
La calle del comercio, como se le conocía, era un centro de vendimias que en su apogeo llegaban hasta la Quinta Sur. El barrio conserva la gastronomía tradicional de la ciudad, que refleja los aromas y sabores de su historia.
Entre las familias que han vivido ahí se encuentran los apellidos: Martínez, de la Cruz, Moscoso, Moguel, Vázquez, Rincón Castillejos, Jiménez, Redondo, Hernández y Granda. Geográficamente, el barrio abarca desde la 2ª Poniente hasta la Calle Central, y de la 2ª Sur hasta la 7ª.
Hoy, aunque son pocos los vecinos que permanecen, siguen siendo un espacio donde se reúne la gente que ama su ciudad y mantiene vivas las tradiciones de Tuxtla Gutiérrez.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: Hoy, aunque son pocos los vecinos que permanecen, siguen siendo un espacio donde se reúne la gente que ama su ciudad y mantiene vivas las tradiciones de Tuxtla Gutiérrez.