Karla Gómez NOTICIAS

En el corazón de la antigua Estación del Ferrocarril Mexicano, hoy transformada en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, la memoria cobró vida al rendirse un sentido homenaje a una figura emblemática del activismo y la defensa del patrimonio cultural: Salvador Zarco Flores. Este evento, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF), no fue solo una celebración de su trayectoria, sino un reconocimiento a la resistencia y al compromiso que Zarco ha demostrado a lo largo de su vida.
Salvador Zarco, cuya historia está íntimamente ligada a la lucha social y la defensa de los derechos laborales, ha sido un pilar fundamental en la preservación del patrimonio ferrocarrilero de México. Desde su militancia en la Liga Comunista Espartaco hasta su firme oposición a la privatización de los ferrocarriles, Zarco se ha erigido como un símbolo de congruencia y fortaleza en tiempos de adversidad.
Durante la ceremonia, Teresa Márquez Martínez, directora del CNPPCF, evocó la figura de Zarco con palabras llenas de admiración: «Salvador ha sido una persona congruente, honesta y fuerte, es un indispensable en la lucha ferrocarrilera y el rescate de este patrimonio». Estas palabras resonaron entre los asistentes, quienes se reunieron para celebrar la vida de un hombre que no solo defendió los derechos de los trabajadores, sino que también desempeñó un papel crucial en la creación del Programa Nacional de Rescate del Patrimonio Artístico, Cultural e Histórico de los Ferrocarriles Nacionales de México.
Livier Jara García, directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, subrayó la importancia de Zarco en la historia reciente del país: «Su vida y trabajo estuvieron vinculados a los movimientos sociales desde su participación en la Liga Comunista Espartaco hasta el movimiento estudiantil de 1968, comprometiéndose con la lucha». En sus palabras, Zarco no es solo un testigo de la historia, sino un protagonista activo en las luchas que han moldeado la identidad de México.
El homenaje contó con la presencia de diversas figuras del ámbito cultural y social, como el investigador y novelista Francisco Pérez Arce, la historiadora Guadalupe Lozada León, y el periodista Luis Hernández Navarro, quienes destacaron la labor de Zarco en la preservación de la historia y la identidad ferrocarrilera. Además, la participación de colectivos como el Libro Club Teodoro Larrey y la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual S.C.L., refuerza el impacto comunitario de su trabajo.
Este reconocimiento a Salvador Zarco Flores, no solo celebra su trayectoria, sino que también hace un llamado a la reflexión sobre la importancia de preservar la memoria y los derechos laborales en un país que, como México, está profundamente marcado por su historia ferrocarrilera. En un tiempo donde la memoria histórica se ve amenazada por el olvido y la privatización, figuras como Zarco se erigen como guardianes indispensables de nuestra identidad.
El evento, más allá de ser una simple conmemoración, fue un recordatorio del poder de la resistencia y el compromiso con la justicia social, valores que Salvador Zarco ha defendido con convicción a lo largo de su vida. Su legado perdura no solo en el patrimonio que ayudó a preservar, sino en cada lucha que inspiró y en cada vida que tocó.
Su historia nos recuerda que la lucha por los derechos y la memoria cultural no tiene fin, y que cada esfuerzo en defensa del patrimonio es una victoria contra el olvido.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Su historia nos recuerda que la lucha por los derechos y la memoria cultural no tiene fin.
