Una recapitulación de algunas de las publicaciones más relevantes

KARLA GÓMEZ NOTICIAS

El año 2025 confirmó la vitalidad de la industria editorial en lengua española y su impacto en los principales espacios literarios. La edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con Barcelona como ciudad invitada, evidenció un balance positivo y rentable del mercado librero hispano, así como la fortaleza de los sellos editoriales de España, Argentina, Chile, Perú, Colombia y México, que continúan apostando por la calidad literaria por encima de las modas efímeras. En este contexto, se presenta una recapitulación de algunas de las publicaciones más relevantes aparecidas en México a lo largo de los últimos doce meses.

El listado surge del diálogo con escritores, libreros e impresores, así como de dictámenes técnicos con el arbitraje de lectores atentos. No se trata de una clasificación definitiva ni de un canon cerrado: todo repertorio es fragmentario y toda selección, parcial. El criterio rector fue el valor estético y literario de las obras, no sus cifras de venta ni su popularidad mediática. El resultado es un compendio que refleja tendencias, búsquedas formales y preocupaciones temáticas que marcaron el pulso editorial de 2025.

La poesía tuvo un lugar destacado. Tu otro nombre, de Elsa Cross (Era), ofreció un cuaderno de versos donde el amor se manifiesta como una fuerza arcaica que transforma los tránsitos del alma. A esta obra se suman Retratos de familia, de José Javier Villarreal (Vaso Roto), y El silencio del gato, de Alberto Ruy Sánchez (Era), libros que exploran la memoria, la intimidad y lo cotidiano desde registros líricos distintos pero igualmente precisos. En el terreno colectivo, Poesía 01 2025 (UNAM), compilado por Myriam Moscona, reunió voces fundamentales de la poesía hispanoamericana contemporánea, confirmando su vigor y diversidad.

La narrativa también ofreció títulos de gran peso. Arderá el viento, de Guillermo Saccomanno (Alfaguara), Premio Alfaguara 2025, se erigió como una novela inquietante de realismo crudo y potencia simbólica. Guillermo Arriaga, con El hombre (Alfaguara), propuso una ambiciosa reconstrucción del siglo XIX americano y de las raíces del capitalismo, mientras que Elisa Díaz Castelo debutó en la novela con Malacría (Sexto Piso), un retrato íntimo de tres generaciones de mujeres marcadas por la violencia y la soledad. También destacaron Adiós, Tánger, de Salma El Moumni (Sexto Piso), y El hombre en el jardín, de Gilma Luque (Hachette), relatos que exploran el desarraigo, la intimidad y las fracturas emocionales.

El rescate editorial tuvo un papel relevante con la reedición de Agosto es un mes diabólico, de Edna O’Brien (Lumen), novela censurada en los años sesenta que hoy se lee como un texto adelantado a su tiempo por su visión del deseo femenino y la independencia. En la misma línea de recuperación y memoria se sitúa La tentación del fracaso, de Julio Ramón Ribeyro (Seix Barral), primer tomo de sus diarios, un testimonio esencial de la vida literaria del siglo XX.

Otros géneros ampliaron el panorama. Retratos de Jazz, de Haruki Murakami con ilustraciones de Makoto Wada (Tusquets), ofreció un homenaje íntimo a las grandes figuras del jazz; Ese montón de espejos rotos, de Gonzalo Celorio (Tusquets), exploró la memoria personal y cultural; y Muy diversas versiones, de Aurelio Asiain (Grano de Sal), reflexionó sobre la traducción poética como un acto creativo. Finalmente, Hasta que empieza a brillar, de Andrés Neuman (Alfaguara), reivindicó la figura de María Moliner desde una cuidada mezcla de ficción, ensayo y documentación.

Este conjunto de obras confirma que 2025 fue un año fértil para la literatura publicada en México: un periodo marcado por la diversidad de voces, la solidez estética y la persistente búsqueda de sentido a través de la palabra escrita.

FOTO: KARLA GÓMEZ

PIE DE FOTO: Este conjunto de obras confirma que 2025 fue un año fértil para la literatura publicada en México.