INAH desentraña enigmas del pasado

Karla Gómez Noticias

En un descubrimiento que ha capturado la imaginación y el interés de los investigadores y la comunidad por igual, el personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su representación estatal, ha registrado un enterramiento prehispánico en la localidad de Pozo de Ibarra, Nayarit. Este hallazgo arroja luz sobre prácticas funerarias únicas y ofrece una visión fascinante de la vida en la región en tiempos antiguos.

El enterramiento fue descubierto durante una obra de construcción de una red de alcantarillado sanitario en la zona, lo que llevó al salvamento arqueológico realizado por el Centro INAH Nayarit en colaboración con el gobierno estatal. La arqueóloga encargada de las excavaciones, Claudia Servín Rosas, describió el hallazgo como un sistema funerario complejo, compuesto por un entierro primario y una concentración de restos óseos humanos depositados sin relación anatómica, indicando la existencia de prácticas ceremoniales específicas asociadas con la muerte en la época prehispánica en la región.

Los huesos largos y los cráneos fueron cuidadosamente colocados en sectores específicos del enterramiento, sugiriendo una disposición intencional por parte de las personas que realizaron los ritos funerarios. Este método de disposición, junto con la presencia de vasijas de cerámica y figurillas antropomorfas de la fase cultural Amapa, apunta a una conexión con las prácticas funerarias de esa época.

El hallazgo incluye al menos siete cráneos completos, algunos de los cuales muestran evidencia de modificación craneal, una práctica cultural común en las culturas mesoamericanas. Esta modificación podría haber sido realizada con fines estéticos o como una forma de distinción social, agregando una capa adicional de significado al enterramiento.

La importancia de este descubrimiento radica en su rareza y en su capacidad para enriquecer nuestra comprensión de las prácticas funerarias en la región. Además, destaca la importancia de la colaboración entre el INAH y los organismos estatales para la exploración y preservación del patrimonio arqueológico de Nayarit.

Se implementaron estrategias para la conservación de los restos descubiertos, y se planea continuar con el salvamento arqueológico para atender la siguiente etapa de la obra de construcción. Este compromiso con la investigación y la conservación fortalece el legado de la sociedad prehispánica que habitó en la región y nos acerca más a comprender su cosmovisión y su forma de vida.

El hallazgo en Pozo de Ibarra es un recordatorio vívido de la riqueza cultural y la historia profunda que yace bajo nuestros pies, esperando ser descubierta y comprendida.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: El hallazgo en Pozo de Ibarra es un recordatorio vívido de la riqueza cultural y la historia profunda que yace bajo nuestros pies.