Premio Internacional de Teatro Gilder-Coigney

Isabel Nigenda Noticias

Petrona de la Cruz, escritora y dramaturga mexicana, ha sido galardonada con el prestigioso Premio Internacional de Teatro Gilder-Coigney en reconocimiento a su excepcional contribución al mundo del teatro. Este premio, establecido en 2011 en honor a Rosamond Gilder y Martha Coigney, dos figuras legendarias del teatro internacional, busca enaltecer el trabajo destacado de mujeres artistas de teatro en todo el mundo. La entrega de este premio se realiza cada tres años y busca destacar el impacto perdurable que estas mujeres han dejado en la escena teatral global.
Petrona de la Cruz, nacida el 23 de septiembre de 1965 en Zinacantán, Chiapas, es una escritora que cultiva su arte tanto en tzotzil como en castellano. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en su lugar de nacimiento, tras lo cual comenzó el Bachillerato en San Cristóbal de las Casas. Sin embargo, su pasión por el teatro la llevó a explorar y estudiar esta forma de expresión artística con maestros como Francisco Álvarez y Ralph Líe en el centro San Jtz’ibajom entre 1989 y 1992. Durante este tiempo, también adquirió conocimientos en producción radiofónica, demostrando su interés y versatilidad en diversas áreas del arte.
Uno de los momentos destacados de su carrera se produjo en 1994, cuando junto con Isabel Juárez Espinosa, fundó el centro para mujeres indígenas «FOMMA» (Fortaleza de la Mujer Maya) en San Cristóbal de las Casas. Este colectivo se formó con el propósito de atender a las mujeres que, en busca de empleo, habían dejado sus comunidades en las montañas. Para ello, ofrecían talleres de alfabetización en español, tzotzil y tzeltal, así como clases de costura y panadería, y también brindaban servicios de guardería. A través de este proyecto, Petrona y su equipo buscaban empoderar a las mujeres indígenas y brindarles oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.
La versatilidad y talento de Petrona de la Cruz como escritora y dramaturga han sido reconocidos no solo a nivel nacional sino también internacional. Sus obras han sido representadas en diversos países como Australia, Canadá, Estados Unidos y varias naciones de Latinoamérica, dejando una huella significativa en la escena teatral global.
Entre las obras más destacadas de Petrona de la Cruz se encuentran «Una mujer desesperada,» cuyo título en inglés es «A Desperate Woman,» y forma parte de la antología «Holy Terrors: Latin American Women Perform.» Además, escribió obras como «La educación, el teatro y los problemas de las mujeres en los Altos de Chiapas,» «Yo soy toztzil,» «Dulces y amargos sueños,» «Infierno y esperanza,» «Madre olvidada,» «Livoskol Xunka’e = La tragedia de Juanita,» «Desprecio paternal,» y «La bruja convertida en monja.» A través de estas piezas teatrales, Petrona aborda temas profundos y relevantes, como la vida cotidiana de las mujeres indígenas, el abuso religioso y el machismo arraigado en la sociedad.
Su talento y dedicación han sido reconocidos con diversos premios, entre ellos el Premio Rosario Castellanos en Literatura otorgado por el gobierno del Estado de Chiapas en 1992 y la Medalla Rosario Castellanos entregada por el Congreso del Estado de Chiapas en 2019.
El Premio Internacional de Teatro Gilder-Coigney otorgado a Petrona de la Cruz destaca la importancia de su trabajo en el ámbito teatral y su valioso aporte a la promoción de la cultura y las artes, así como su compromiso con el empoderamiento de las mujeres indígenas. Sin duda, su legado perdurará en el mundo del teatro y continuará inspirando a nuevas generaciones de artistas a nivel global.

Foto: Cortesía.
Pie de foto: Petrona de la Cruz, nacida el 23 de septiembre de 1965 en Zinacantán, Chiapas.