El objetivo principal del festival fue acercar diversas voces al INAH

Karla Gómez NOTICIAS

El pasado sábado 20 de abril de 2024, con la lluvia como testigo y un despliegue artístico que abarcó desde caravanas circenses hasta icónicas piezas musicales, como «Bésame mucho» de Consuelo Velázquez, adaptadas al ballet clásico, concluyó el INAHfest: “Teotihuacan, presente imperfecto. Diálogo de saberes”.
Este evento, realizado por primera vez en la Zona Arqueológica de Teotihuacan (ZAT) con el Museo de Murales Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente” como sede, tuvo lugar del 17 al 20 de abril. Durante cuatro días, cerca de 1000 visitantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en charlas, conferencias, talleres, muestras gastronómicas, música, cine, presentaciones editoriales y exposiciones.
Jesús Torres Peralta, encargado del Departamento de Museos y Comunicación Educativa de la ZAT, expresó durante la clausura oficial del festival que los resultados superaron todas las expectativas. Destacó la importancia de sumar voluntades para lograr proyectos de esta magnitud, y señaló el interés de las comunidades aledañas en continuar con este tipo de eventos.
Oswald Nava, filósofo y activista del colectivo Teotihuacan, presente imperfecto, elogió la inclusión tanto de voces afines como provocativas en el festival. Subrayó la necesidad de una apertura así en un contexto de reto identitario y de búsqueda de la identidad en una zona arqueológica que aún guarda muchos misterios.
El objetivo principal del festival fue acercar diversas voces al INAH y reconocer que la conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural no son responsabilidad exclusiva de un solo actor. Se buscó dar visibilidad a la perspectiva de los habitantes locales, así como a creativos, artesanos y otros protagonistas que viven en los alrededores de la ZAT.
En la clausura, se presentó el libro «Tradición escrita, tradición oral. Estudios de lenguas de Mesoamérica, del siglo XVI al XXI (2022)», que aborda la importancia de rescatar las lenguas indígenas mexicanas. Este trabajo, realizado por Laura Rodríguez Cano y Valentín Peralta Martínez, entre otros, fusiona la etnohistoria y la lingüística para analizar y rescatar lenguas originarias de varias regiones de México.
Valentín Peralta Martínez enfatizó que las lenguas mesoamericanas deben ser consideradas como idiomas en su sentido más amplio, al igual que el inglés, francés o el castellano. Destacó que este tipo de publicaciones contribuyen a preservar los idiomas en peligro de extinción y motivan a las futuras generaciones a investigar el legado lingüístico y cultural de nuestros antepasados.

Foto: Karla Gómez
Pie de foto: INAHfest: “Teotihuacan, presente imperfecto. Diálogo de saberes”.