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El Museo de Arte Carrillo Gil (MACG), recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), presenta dos propuestas expositivas que, desde distintos lenguajes y preocupaciones, invitan a reflexionar sobre el cuerpo, la vulnerabilidad y la acción colectiva. Se trata de la instalación El aire en forma de huésped, de la artista Cecilia Miranda Gómez, y del proyecto Nadie creerá el incendio si el humo no da señales, ambas aún en exhibición.
El aire en forma de huésped es una instalación integrada por cinco placas de acrílico amarillo que, a manera de radiografías, reproducen la imagen de las esporas, consideradas la unidad mínima del pulmón. La obra propone una reflexión sensible sobre la respiración, un acto vital que suele pasar inadvertido, pero que se vuelve central en contextos de enfermedad y cuidado.
La pieza forma parte de una investigación personal de Miranda Gómez en torno a la enfermedad y al papel de las personas cuidadoras. La experiencia de acompañar a su madre, paciente oncológica, llevó a la artista a concebir su práctica como un ejercicio de traducción: traducir términos médicos, procesos corporales y emociones. En ese tránsito, la respiración apareció como un punto de partida para pensar el cuerpo desde lo íntimo y lo invisible.
Instalada en la terraza del museo, la obra convierte este espacio en una metáfora de los pulmones del recinto. Las placas se iluminan con la luz solar durante el día y permanecen activas por la noche, mientras el movimiento del aire las hace vibrar suavemente. Inspirada en la imagenología médica, la artista recurre a formas nebulosas y etéreas que evocan las imágenes del interior del cuerpo. Además, la instalación se activa con la participación del público, que interviene las piezas para crear vitrales efímeros, reforzando la idea del aire como presencia compartida y en constante transformación.
Por otro lado, Nadie creerá el incendio si el humo no da señales. Archivo vivo de cuerpos en protesta y disputas simbólicas en Latinoamérica es un proyecto curado por Javier Zugarazo y la revista Chiquilla te quiero. La exposición reúne seis casos de movilizaciones sociales en México, Guatemala, Nicaragua, Bolivia, Chile y Argentina, y se presenta como un archivo expandido que puede visitarse en la librería del museo.
El proyecto surge del mapeo de expresiones artísticas y culturales que documentan conflictos políticos y sociales contemporáneos en la región. A través de registros visuales y fanzines elaborados en colaboración con diversos colectivos, la muestra aborda temas como el proceso constituyente chileno, los movimientos descolonizadores de las cholas en Bolivia, las protestas argentinas, la violencia estatal en Nicaragua, el paro nacional en Guatemala y las caravanas migrantes en México.
Más que un recuento documental, la exposición propone una reflexión sobre las estrategias de protesta y el papel del cuerpo como herramienta política y simbólica. Como señala el curador, no se trata sólo de ocupar el espacio público, sino de hacerse visible y disputar el poder desde múltiples lenguajes.
FOTO: CORTESÍA
PIE DE FOTO: Dos miradas contemporáneas en el Museo de Arte Carrillo Gil.
