Esta adaptación logra capturar la esencia del texto original

Karla Gómez NOTICIAS

El Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa se transformó en un portal hacia lo imposible con la presentación de Alicia en el País de las Maravillas, una adaptación escénica que maravilló a chicos y grandes por igual. Bajo la dirección de Lennin De Zunún, la obra ofreció un espectáculo vibrante, onírico y entrañable que reafirmó el poder del teatro para encantar e invitar a la reflexión.
La puesta en escena fue posible gracias a la colaboración entre la Compañía Proyecto Ensueño Teatro y el Taller de Actuación del propio recinto. Juntos, lograron revivir el clásico cuento escrito por Lewis Carroll en 1865, manteniendo su espíritu lúdico, pero añadiendo una sensibilidad contemporánea que lo hizo aún más cercano al público actual.
Desde el primer momento, niñas y niños se sumergieron con entusiasmo en el viaje de Alicia, una joven curiosa que cae por una madriguera para llegar a un mundo lleno de personajes extraños, acertijos y lógica retorcida. Ahí estaban el Conejo Blanco, el Gato de Cheshire, la Reina de Corazones y, por supuesto, el excéntrico Sombrerero Loco, todos interpretados con entrega y carisma.
Uno de los logros más notables de esta adaptación fue su capacidad para capturar la esencia del texto original sin sacrificar el dinamismo escénico. La producción destacó por su elaborado diseño de escenografía, colorido vestuario e ingeniosas coreografías que convirtieron el escenario en un caleidoscopio de sensaciones visuales y emocionales.
Sin embargo, más allá del despliegue estético, la obra también ofreció una reflexión significativa sobre la identidad, el crecimiento y la aceptación. A través de los desafíos de Alicia, la audiencia fue guiada hacia preguntas sobre quiénes somos realmente cuando el mundo espera que seamos algo distinto. En palabras del director, “Alicia es un espejo para que cada quien mire su propio viaje interior”.
La recepción del público fue cálida y entusiasta. Al concluir la función, los aplausos prolongados confirmaron que el montaje no solo cumplió con entretener, sino también con sembrar preguntas e inspirar sueños.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Más allá del entretenimiento, esta adaptación de «Alicia en el País de las Maravillas» también abordó temas más profundos, como la importancia de ser uno mismo.