Karla Gómez NOTICIAS
En un acto que destaca la importancia de preservar y proteger el patrimonio cultural, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en colaboración con la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha logrado recuperar 32 piezas arqueológicas que habían sido trasladadas a Estados Unidos a mediados del siglo pasado. Estas piezas fueron devueltas voluntariamente por Marylou Morton, una ciudadana estadounidense que, en agosto de 2023, decidió restituir estos bienes al Consulado de México en Portland, Oregón.
El cónsul Carlos Quesnel Meléndez viajó a la ciudad de Eugene, Oregón, para recibir formalmente los objetos, que ahora serán enviados de vuelta a México. Los especialistas del INAH confirmaron que 31 de las piezas son monumentos arqueológicos, manufacturados entre los años 300 a.C. y 1521 d.C., mientras que la pieza restante es considerada un bien histórico. Estos monumentos muebles, protegidos bajo la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, son parte del patrimonio nacional y su recuperación representa un triunfo significativo para la cultura y la historia de México.
El proceso de devolución no solo subraya la importancia de la cooperación internacional en la preservación del patrimonio, sino también el papel fundamental que desempeñan las campañas de concientización y las acciones legales impulsadas por el gobierno mexicano. La estrategia #MiPatrimonioNoSeVende, que ha sido clave en la recuperación de más de 14 mil piezas arqueológicas e históricas en lo que va de la actual administración, es un claro ejemplo del compromiso de México en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
El gobierno mexicano agradeció a la señora Morton por su gesto voluntario, que marca un precedente en la restitución de bienes culturales. Asimismo, reiteró su llamado a la ciudadanía a no participar en el expolio de objetos arqueológicos, subrayando la importancia de preservar y respetar el legado histórico de la nación.
Estas piezas, una vez en territorio mexicano, serán sometidas a una inspección física detallada por los especialistas del INAH, quienes elaborarán los dictámenes correspondientes para asegurar su correcta conservación y eventual exhibición.
La devolución de estas 32 piezas no solo representa una victoria legal y cultural, sino también un recordatorio de que el patrimonio de una nación es invaluable, y su preservación es una responsabilidad compartida.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Devueltas voluntariamente desde EE.UU.