
En el XXII Festival Internacional Fray Matías de Córdova Pluricultural 2025
KARLA GÓMEZ NOTICIAS

El XXII Festival Internacional Fray Matías de Córdova Pluricultural 2025 continuó consolidándose como un espacio donde las artes dialogan con las realidades sociales más urgentes. En esta edición, el teatro cobró una presencia profunda y necesaria con la puesta en escena de “Los perros”, una obra de la reconocida autora mexicana Elena Garro, que sacudió al público por su crudeza, su belleza narrativa y su capacidad para visibilizar problemáticas aún presentes en diversas comunidades del país.
“Los perros” es una de esas obras que no permiten la indiferencia. Garro, fiel a su estilo crítico y sensible, aborda en este texto el robo de mujeres adolescentes, una práctica que, pese a los avances contemporáneos, continúa manifestándose como una costumbre normalizada en algunos contextos indígenas. La puesta en escena no solo representó esta violencia estructural, sino que invitó al público a mirarla de frente, a reflexionar sobre las raíces de estas prácticas y a cuestionar profundamente la relación entre tradición, dignidad y derechos humanos.
El grupo de teatro Letra y Movimiento llevó esta obra al escenario con un compromiso evidente. Su interpretación, marcada por una intensa entrega emocional y un cuidado preciso de los matices dramáticos, convirtió al público en testigo y cómplice reflexivo de una historia dolorosa, pero necesaria de contar. La elección del Foro Alterno en la Pérgola del Parque Central Miguel Hidalgo añadió un componente simbólico: un espacio público que, por unas horas, se transformó en un lugar para la denuncia artística, la memoria y la transformación social.
La participación de esta puesta en escena dentro del festival es una muestra clara de la visión que sostiene el evento: la cultura como agente de cambio. El Festival Internacional Fray Matías de Córdova ha demostrado año con año que las artes, más allá de ser entretenimiento, pueden convertirse en herramientas para abrir diálogos, despertar emociones y promover conciencia. En este sentido, “Los perros” fue una elección tan valiente como coherente, un recordatorio de que el arte tiene la capacidad de iluminar las sombras que a menudo preferimos ignorar.
El público, diverso y atento, recibió la obra con un silencio respetuoso, interrumpido por momentos de tensión y reflexión colectiva. Al concluir la presentación, el ambiente quedó impregnado de una mezcla de inquietud y gratitud: inquietud por la crudeza del tema y gratitud por el valor de visibilizarlo desde la escena teatral.
Así, entre luces, voces y emociones compartidas, el teatro reafirmó su lugar dentro del festival como un puente entre culturas, generaciones y realidades. La puesta en escena de “Los perros” destacó no solo por su calidad artística, sino por su capacidad para recordarnos que la cultura también es resistencia, memoria y transformación.
FOTO: CORTESÍA
PIE DE FOTO: La puesta en escena de “Los perros” destacó no solo por su calidad artística, sino por su capacidad para recordarnos que la cultura también es resistencia.

