Con su historia y su colección, sigue siendo un faro de conocimiento

Karla Gómez NOTICIAS

En el corazón de la Ciudad de México, el Castillo de Chapultepec se alza como un testigo silente de la historia de la nación. En febrero de 1939, por decreto presidencial de Lázaro Cárdenas del Río, este majestuoso edificio fue destinado a albergar el Museo Nacional de Historia (MNH). No fue sino hasta el 27 de septiembre de 1944, cinco años después, que el museo abrió sus puertas al público, con la misión de resguardar y difundir el vasto legado histórico de México.

El MNH, hoy adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), custodia una colección de más de 105,000 piezas que abarcan desde el siglo XV hasta el XXI. Estas piezas, seleccionadas por su antigüedad, valor estético y significado patriótico, son “verdaderos tesoros nacionales”, según expresó Salvador Rueda Smithers, director del museo, durante el conversatorio “80 aniversario del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec. El doble camino del símbolo y memoria”.

Este evento, celebrado en el marco de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), sirvió como un espacio de reflexión sobre los avances y desafíos que han marcado la trayectoria del MNH. Rueda Smithers destacó que uno de los mayores retos en la gestión del museo ha sido transformar su discurso predominantemente militar en una narrativa civil que permita a todos los mexicanos identificarse con su historia.

El MNH no es solo un depósito de objetos históricos; es un espacio dinámico y en constante evolución. Como señaló Erandi Rubio Huertas, subdirectora técnica del museo, detrás de cada exposición hay un trabajo meticuloso que suele pasar desapercibido para los visitantes. Desde el diseño museográfico hasta los servicios educativos, cada detalle es cuidadosamente planeado para ofrecer una experiencia enriquecedora.

El esfuerzo colaborativo con la comunidad académica también ha sido fundamental en el crecimiento del museo. Un ejemplo destacado es el proyecto de restauración de cuatro obras de gran formato, iniciado en septiembre de 2023, en el cual participan alumnos de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente. Esta iniciativa, que se espera concluir en agosto de 2024, es solo una muestra del compromiso del MNH con la preservación del patrimonio nacional.

Alejandro Francisco Ramírez Ávalos, responsable del Depósito de Colecciones, subrayó la importancia de los avances tecnológicos en la conservación y traslado de las piezas. Actualmente, solo el siete por ciento del acervo total del museo está en exhibición, mientras que un 90 por ciento se encuentra resguardado en las cuatro salas del depósito.

El MNH cuenta con 12 salas de exposición permanente que recorren la historia de México, desde la invasión española hasta la Revolución Mexicana, y 22 salas en el área del Alcázar, donde se recrean las habitaciones de Maximiliano y Carlota, así como del presidente Porfirio Díaz. Este espacio no solo es un museo, sino un símbolo vivo de la memoria y la identidad mexicana.

La FILAH, que se lleva a cabo hasta el 18 de agosto de 2024, ofrece más de 400 actividades gratuitas, siendo un encuentro ineludible para quienes buscan sumergirse en las ciencias antropológicas y la riqueza cultural de México.

El Castillo de Chapultepec, con su historia y su colección, sigue siendo un faro de conocimiento, un lugar donde el pasado y el presente convergen para dar sentido al futuro de una nación.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: El esfuerzo colaborativo con la comunidad académica también ha sido fundamental en el crecimiento del museo.