Karla Gómez NOTICIAS

Bajo las aguas cristalinas del mar de Ensenada, en las costas del Pacífico norte de México, reposan silenciosos testigos de la historia: los pecios de barcos naufragados que han quedado atrapados en el lecho marino a lo largo de los siglos. Este año, un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llevará a cabo el primer proyecto de arqueología subacuática en las costas de Baja California, en un esfuerzo por desenterrar las historias que yacen bajo el azul intenso del océano.
El proyecto, titulado «Inventario Arqueológico de Precios de los siglos XIX y XX en el Pacífico Mexicano», es una iniciativa de la Secretaría de Cultura federal, en colaboración con el INAH, la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) y el Centro INAH Baja California. Será liderado por la arqueóloga subacuática Mariana Piña Cetina, quien junto a su equipo se embarcó en la misión de registrar y documentar embarcaciones históricas que datan de los siglos XIX y XX, hundidas en las aguas cercanas a las costas de Baja California.
El arrecife Sacramento, ubicado en el Rosario, es uno de los puntos clave de exploración, donde se cree que podrían descansar hasta cinco barcos de diferentes nacionalidades. Según Piña Cetina, la investigación histórica y los informes de pescadores locales sugieren la presencia de estos pecios, lo que hace de este lugar un sitio de alto potencial arqueológico.
El proyecto se enfrenta a numerosos desafíos, desde las corrientes marinas hasta la dificultad para acceder a los lugares de buceo en el arrecife. Sin embargo, el equipo confía en su estrecha colaboración con la comunidad de pescadores locales para superar estos obstáculos y llevar a cabo una investigación exhaustiva.
Además de utilizar técnicas arqueológicas convencionales, el proyecto también emplea tecnología de vanguardia, como sistemas de información geográfica y fotogrametría, para documentar y registrar los pecios de manera precisa. Se espera que los resultados de esta investigación no solo arrojen luz sobre la historia marítima de la región, sino que también contribuyan a la conservación y protección de estos sitios arqueológicos.
El arrecife Sacramento, bautizado en honor al naufragio del SS Sacramento en 1872, es solo uno de los muchos lugares donde se espera encontrar vestigios de la rica historia marítima de Baja California. Desde balleneros rusos hasta comerciantes norteamericanos, las aguas cercanas a esta península fueron testigos de innumerables viajes y tragedias a lo largo de los siglos XIX y XX.
Con este proyecto, el INAH busca no solo desenterrar los secretos del pasado, sino también promover la conservación y la conciencia histórica entre las comunidades locales y el público en general. El legado de estos barcos naufragados, y las historias que cuentan, merecen ser preservados para las generaciones futuras.

Foto: Cortesía
Pie de foto: El proyecto se enfrenta a numerosos desafíos, desde las corrientes marinas hasta la dificultad para acceder a los lugares de buceo.