KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Tamayo, presentan la exposición Alien Queen / Paraíso Extraño, de la artista mexicana Manuela Solano (Ciudad de México, 1987). La muestra reúne más de 30 obras de gran formato que retratan personajes reales y ficticios de la cultura pop, con una estética vibrante que se inspira en las décadas de los ochenta, noventa y dos mil.
El trabajo de Solano evoca figuras icónicas de la música, la moda, el cine, la televisión, el internet y las revistas; con ellas construye un universo visual íntimo, que dialoga con la biografía de la artista: la adolescencia, la madurez, los afectos, las pérdidas, la fiesta y el sosiego.
Su proceso pictórico, marcado por densas capas de pintura y una profunda conexión con la memoria, revela contrastes emocionales y personales. “Perdí la vista a los 26 años a causa de una infección relacionada con el VIH que fue tratada negligentemente; desde entonces se conjugan en mi práctica cultura visual y memoria”, señaló Solano.
A su vez, la curadora de la muestra, Ixel Rion, destacó que las piezas de Manuela “hablan profundamente de la identidad, la memoria y, sobre todo, del sentido del humor que la caracteriza, con ese toque negro que personalmente me encanta”. Desde las primeras conversaciones, agregó, se planteó que la exposición fuera accesible para todo tipo de público, en especial para personas con discapacidad visual.
Las obras que conforman Alien Queen / Paraíso Extraño exploran la identidad como un proceso de largo aliento, de interacción y subversión. Desde la fragilidad y el goce, la artista propone un espacio para el humor, la ironía y la reflexión sobre los íconos juveniles y los roles que moldean nuestra identidad.
Más que retratos de personajes famosos, las pinturas de Solano son representaciones complejas que reflejan aspectos íntimos de su identidad, sus aspiraciones, miedos y contradicciones. “Por ejemplo, una obra inspirada en Marge Simpson no solo retrata al personaje, sino que aborda temas como el deseo de ascenso social, los sacrificios personales y la tensión entre los valores propios y las expectativas externas”, afirmó la artista.
Una forma de exploración emocional y social
La obra de Manuela Solano se caracteriza por un enfoque intuitivo y autobiográfico. La artista permite que las ideas emerjan de su experiencia cotidiana, de gestos, actitudes y momentos que la impactan.
Muchas de las pinturas que conforman Alien Queen / Paraíso Extraño comenzaron como ideas hace más de una década, con inspiración en fragmentos de cultura pop que le resultaban divertidos o memorables.
Desde que perdió la vista en 2014, Solano desarrolló una sensibilidad particular hacia lo visual y lo sonoro, con la guía del instinto y el gusto personal. Su proceso creativo inicia con una chispa –una escena, una canción, un video en línea– que permanece en su memoria y se transforma hasta convertirse en una obra pictórica. En dicho sentido, su práctica artística es también una forma de exploración emocional y social.
Cada pieza es, afirmó Solano, “un retrato de más de una cosa”, en el que lo personal y lo colectivo se entrelazan. Creó la serie entre 2019 y 2025, con un equipo cercano que la acompaña en la construcción de cada obra, desde la elección del formato hasta el trazo final.
Relató que cada obra inicia en su cabeza, una imagen mental que comparte con su equipo, mismo que le describe atuendos, poses y detalles visuales de los personajes que eligió. A partir de ello, la artista construye un collage mental que explica para que el equipo realice los bocetos en papel y lo tracen con clavos y limpiapipas, lo que crea una guía táctil para la aplicación de la pintura.
Manuela pinta con los dedos, capa por capa, mientras el equipo coloca y retira los elementos guía en cada fase del trabajo. La selección de colores también se realiza en diálogo, y considera tanto la fidelidad a las referencias como la atmósfera emocional que la artista desea transmitir.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: Cada pieza es, afirmó Solano, “un retrato de más de una cosa”, en el que lo personal y lo colectivo se entrelazan.