KARLA GÓMEZ NOTICIAS

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, en colaboración con la compañía Mondomeraki, presenta la obra Las niñas y los niños de papel, una propuesta escénica que combina el teatro de títeres y objetos para acercar a niñas, niños y jóvenes a la memoria de uno de los episodios más dolorosos de la humanidad: los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945.

La obra, escrita por la dramaturga española Luisa Aguilar y dirigida por ella misma junto con Adolfo García, encuentra su inspiración en el libro Hibakusha: Testimonio de Yasuaki Yamashita, del investigador Sergio Hernández. A través de un lenguaje poético, simbólico y cercano a la sensibilidad infantil, el montaje invita a la reflexión sobre la fragilidad de la vida, la resiliencia de los pueblos y la importancia de la paz.

El pasado 9 de agosto, en plena temporada, la función se convirtió en un emotivo homenaje a Yasuaki Yamashita, sobreviviente de la explosión nuclear en Nagasaki. Durante la ceremonia, Yamashita compartió un mensaje conmovedor: “La vida de cada uno de ustedes es valiosa. No permitamos que sea destruida por las armas nucleares. Cada voz cuenta”. Su testimonio se inscribe en la labor que ha desarrollado como integrante de Nihon Hidankyo, organización japonesa de hibakusha que en 2024 recibió el Premio Nobel de la Paz por su lucha contra las armas nucleares.

En este marco, los directores de la obra entregaron a Yamashita una grulla de cerámica creada por la artista Patricia Martos, símbolo de reconocimiento y paz. Para Mondomeraki, el trabajo con las infancias es esencial: “Creemos que los niños, niñas y jóvenes, quienes serán los adultos del futuro, tienen en sus manos la posibilidad de construir un mundo más pacífico. Por ello, este espectáculo aborda un tema complejo mediante la metáfora, la poética y el humor, con un final esperanzador”, expresaron.

La puesta en escena también resalta por su diseño sonoro y música original de David Almaga, elementos que refuerzan la atmósfera de evocación y ternura en un contexto histórico difícil. Además, el estreno contó con la participación de figuras clave como Luis Mario Moncada, Coordinador Nacional de Teatro; Anelvi Rivera Milflores, subdirectora del programa de teatro para niñas, niños y jóvenes; y Sergio Hernández, autor del libro que da origen a la propuesta.

Las niñas y los niños de papel es, sin duda, una experiencia artística que trasciende el entretenimiento para convertirse en un acto de memoria y esperanza. Su temporada continuará hasta el 14 de septiembre, con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.

FOTO: KARLA GÓMEZ

PIE DE FOTO: Memoria, arte y esperanza en el escenario.