DANIELA GRAJALES NOTICIAS

PIE DE FOTO: En Tuxtla Gutiérrez se realizan trabajos de intervención comunitaria, uno de ellos es el proyecto denominado calles compartidas en San Roque.
FOTO: Daniela Grajales

Actualmente en Tuxtla Gutiérrez se realizan trabajos de intervención comunitaria, uno de ellos es el proyecto denominado calles compartidas, San Roque es el barrio que se eligió para esta actividad piloto, Marcela Castillo, regidora de esta ciudad capital mencionó que a través de colectivos y colonos se lleva a cabo esta actividad.

“El proyecto de intervención comunitaria que se está haciendo en el barrio San Roque, es en conjunto con el instituto ciudadano que es mayormente conocido como ICIPLAM; a través de los colectivos tomate, de la cooperación de desarrollo alemana, dérive LAB, son asociaciones que se juntaron para un proyecto tan importante que se llama calles compartidas, es un proyecto piloto, es una intervención comunitaria, y se llama así porque intervienen los colonos, las colonas del barrio”.

Destacó que es un proyecto pionero, el cual se quiere replicar en otros barrios y colonias de la capital.

“De manera pionera Tuxtla Gutiérrez se convierte en el primer municipio del estado de Chiapas en implementar este tipo de proyectos y sin duda el barrio San Roque no va a ser la excepción”.

Este proyecto es con la finalidad de visibilizar la cultura de cada barrio, fomentar en los colonos el cuidado del entorno en el cual se movilizan.

“Los colonos y las colonas intervienen para desarrollar dentro de las calles que ellos habitan, no solamente diseño artístico y cultural para la activación de su parque, sino también en sus propias casas, entonces se puedan adaptar a su barrio, lo cuiden, lo protejan, pero sobre todo y lo más importante que hagamos ciudadanía”.

Calles compartidas, calles de encuentro, surge en el querido barrio de San Roque, en el corazón de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Las calles de este barrio han conectado historias de quienes las habitan y las transitan en el día a día.

Las experiencias vividas se alimentaron de la fuerza y de la unión de sus habitantes, quienes han mantenido sus tradiciones e historias y quienes continúan enamorados de los atardeceres en aquel parque lleno de juegos; son ellos y ellas quienes a través de la convivencia lo han convertido en un lugar que
abraza y te invita a estar.

Aquí, las y los sanroqueños, con amor, entusiasmo y alegría han abierto sus puertas para recuperar su espacio para el ocio, para el descanso y para la convivencia de toda la comunidad que habita y transita San Roque.