Ana Liz Leyte NOTICIAS

Las bibliotecas públicas en pleno 2024, están por mucho, lejos de ser espacios en donde no se permite ningún tipo de ruido o actividades artísticas y culturales, hoy en día, son utilizadas para un sinfín de actividades, incluso para conciertos.
“La biblioteca del siglo XXI como tal, es una biblioteca abierta a conciertos, presentaciones de libros, talleres, competencias deportivas, ahora sí que lo que esté en la imaginación de los usuarios”, expuso Fabián Emanuel Rivera Juárez, director estatal de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas de Chiapas.
Incluso se ha logrado llevar las bibliotecas a espacios nunca antes pensados.
En el corazón de la capital chiapaneca, justo dentro del mercado Rafael Pascacio Gamboa, desde hace cinco años, se habilitó un espacio cultural, hasta la fecha, poco conocido.
Esta, es la Biblioteca Pública “Rubén López Cárcamo”, ubicada en la planta alta de este centro de abastos, a la cual, diariamente acuden –en promedio- ocho niñas y niños.
“La mayoría de los usuarios que nos visitan son menores de edad, hijos de locatarios e hijos de vendedores ambulantes, aquí se fomenta la lectura y con base a ello, se realizan manualidades o dibujos”, expuso Estefany Galdámez, encargada de la Biblioteca Rubén López Cárcamo.
En medio del caos del centro de la capital chiapaneca y del ajetreo diario, las y los pequeños pueden disfrutar de lecturas, realizar manualidades y convivir con más pequeños de su misma edad, en un lugar seguro.
Aunque es un espacio abierto al público, pocos lo conocen y por ello, el número de visitantes es reducido, pero es utilizado por quien más lo requiere.
“La mayoría de los niños no estudian, por la economía, tenemos como ocho niños al día, todos los días”, explicó Estefany Galdámez.
Hoy en día, las bibliotecas deben ser espacios de cultura viva, pues la idea es que las personas vean en las bibliotecas un espacio del cual se puedan apropiar. Particularmente, la biblioteca Rubén López Cárcamo cuenta con un Horario de 9 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a viernes, y aunque en su mayoría asisten hijos e hijas de comerciantes, el acceso es para el público en general, sin costo alguno.

PIE DE FOTO:
La biblioteca del siglo XXI como tal, es una biblioteca abierta a conciertos, presentaciones de libros, talleres, competencias deportivas.
Foto: Ana Liz Leyte