Ana Liz Leyte NOTICIAS

Sin importar el tiempo que duren los plantones en el centro de la ciudad capital, representan un golpe a la economía local, pues aleja a compradores, así lo aseguran quienes se dedican a diversos giros comerciales en Tuxtla Gutiérrez.
Una vez más, docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dieron inicio a un plantón en la explanada del parque central, algo parecido a lo ocurrido en 2016, en donde su jornada de acción duró cinco meses, al haber iniciado su plantón del 1 de abril hasta el 30 de septiembre.
Quienes tienen comercios de diferentes giros, aseguran que la presencia de plantones trae mala imagen a la ciudad, complica el flujo vial, obstruyen entradas a locales y como consecuencia, la ciudadanía prefiere no acudir al centro a realizar sus compras.
“La gente ya no muy entra, siempre afecta mucho, porque ven los plantones y deciden ya no venir”, explicó la señora Mary González, quien vende tacos y pozol en el famoso Quiosco (detrás de palacio de gobierno).
Señala que, el arribo de manifestaciones y plantones, lejos de aumentar sus ventas, las disminuye hasta más de 50 por ciento.
“Las manifestaciones ya no nos conviene que vengan porque cierran la calle, obstruyen el paso y ya no es negocio para nosotros, nos afecta, porque cierran el paso y ni gente pasa”, expresó Mary González.
Aunque es una realidad que gran parte de la población muestra descontento con los plantones, para otros, esta es la oportunidad perfecta para incrementar sus ventas.
“Todos esperamos las caminatas, las marchas porque se ven un poco más y esperamos que la gente compre”, expuso Edgar Larrave, vendedor de pozol que diariamente recorre todo el centro con su triciclo.

PIE DE FOTO:
Los plantones en el centro de la capital, representan un golpe a la economía local, pues aleja a los compradores.
Foto: Ana Liz Leyte