Ana Liz Leyte NOTICIAS
Ciudadanía tuxtleca manifiesta que pese a la molestia que causa el que vendedores ambulantes continúen sobre las banquetas del primer cuadro de la ciudad, este podría ser el único ingreso para cientos de familias que todos los días venden diferentes productos en la vialidad, por lo que consideran un mal necesario –para algunos-.
Ante ello pidieron que, la autoridad municipal en lugar de continuar realizando operativos sin éxito, implemente estrategias que verdaderamente funcionen, una de ellas, sería una reubicación, pero en lugares estratégicos que le permitan a la ciudadanía acudir y en donde las y los vendedoras obtengan resultados favorables.
“Tienen ellos la necesidad también, pero es incómodo para nosotros que transitamos, no hay el espacio para transitar”.
“También ellos necesitan del sustento, pero debe haber un lugar exclusivo para ellos, porque se confunde con la delincuencia”.
“Aprovechan más los rateros como está corto el espacio aprovechan a jalar las carteras y no nos damos cuenta y eso se confunde, no sabemos si son los mismos vendedores u otras personas”, dijeron ciudadanos al transitar rápidamente por las calles de la ciudad.
La misma percepción manifiestan los locatarios de los dos mercados públicos en el corazón de la capital chiapaneca, pues aseguran que han sido años complicados, pero que la presencia de vendedores en las calles, es lo que más lacera su economía.
“Hemos pedido muchas veces a las autoridades que regulen el ambulantaje, son personas que quieren trabajar dignamente, pero nos afecta porque venden prácticamente los mismos productos”, expresó Fernando Canseco, vendedor de calzado en el mercado Juan Sabines.
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La ciudadanía tuxtleca manifiesta que pese a la molestia que causa el ambulantaje lo consideran un mal necesario.
Foto: Ana Liz Leyte