Legisladores federales, locales, representantes de ONU Migración, organizaciones civiles y personas migrantes sostuvieron un encuentro
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Con el propósito de analizar los desafíos que enfrenta la Frontera Sur del país y construir soluciones que deriven en propuestas legislativas, legisladores federales, locales, representantes de ONU Migración (OIM), organizaciones civiles y personas migrantes sostuvieron un encuentro en Tapachula, Chiapas.
En este marco, la diputada federal de Morena, Rosy Urbina Castañeda afirmó que quienes habitan esta región, entienden que la Frontera Sur es un tejido humano, social, económico y cultural que se renueva constantemente.
Esta zona, enfatizó, enfrenta retos enormes y urgentes como la movilidad humana, que exige respuestas integrales y coordinadas; la necesidad de infraestructura y servicios públicos suficientes para una población que crece de forma dinámica; la garantía de derechos humanos para todos y todas, sin excepción; y una economía local que necesita más inversión, impulso productivo y visión de futuro.
Rosy Urbina celebró la realización de este diálogo incluyente y en el mismo sitio donde se viven estos retos, pues es necesario que las leyes reflejen la realidad, “no pueden seguir construyéndose únicamente desde oficinas alejadas del territorio”.
Además, destacó que tanto el gobernador del estado, Eduardo Ramírez, como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, están impulsando políticas humanistas para el trato a las personas en contexto de movilidad independientemente de su nacionalidad.
La diputada por el distrito 12 de Tapachula, Chiapas, llamó a sus compañeras y compañeros legisladores a escuchar las inquietudes de las organizaciones civiles y de las personas migrantes que deben estar en el centro de las políticas públicas de la región
“Hay que mirar con atención las condiciones en las que llegan y transitan miles de personas migrantes cada año. Ver los rostros de las madres que cruzan con sus hijos buscando seguridad. Ver a nuestras comunidades que día a día se esfuerzan por convivir en armonía con una movilidad humana que a veces rebasa nuestras capacidades, pero no nuestra voluntad de ayudar”, dijo.
También, añadió, hay que prestar atención a los testimonios de quienes atienden en los albergues, en los centros de salud, en las escuelas, en las calles, así como a las y los servidores públicos que muchas veces hacen milagros con pocos recursos.
“Hay que sentir. Sí, sentir el peso de las decisiones que tomamos como legisladores. Sentir la responsabilidad que implica representar a millones de personas que esperan soluciones reales. Sentir el compromiso de que la ley no sea una camisa de fuerza, sino una herramienta para el desarrollo con justicia”, manifestó.
Rosy Urbina enfatizó que de estos diálogos debe surgir una propuesta de reforma legislativa para la frontera sur que reconozca la particularidad de esta región como zona estratégica para el desarrollo nacional; que impulse mecanismos de coordinación entre niveles de gobierno y con organismos internacionales; que establezca un marco legal que permita gestionar con dignidad y eficacia los flujos migratorios; que promueva incentivos fiscales, inversión social y desarrollo económico sustentable para la región; y, sobre todo, que ponga en el centro a las personas, sus derechos, su bienestar y su futuro.
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Rosy Urbina Castañeda afirmó que quienes habitan esta región, entienden que la Frontera Sur es un tejido humano, social, económico y cultural que se renueva constantemente.
Foto: Sergio García