Perdieron todos sus derechos comunales, pues fueron despojados de sus tierras por problemas agrarios entre los habitantes de Chenalhó y Chalchihuitán

Carlos Sánchez NOTICIAS

Alicia Gómez García es una de los mil once tsotsiles desplazados del municipio de Chalchihuitán, quienes perdieron todos sus derechos comunales. – Foto: Carlos Sánchez

Alicia Gómez García es una de los mil once tsotsiles desplazados del municipio de Chalchihuitán, quienes perdieron todos sus derechos comunales, pues fueron despojados de sus tierras por problemas agrarios entre los habitantes de Chenalhó y Chalchihuitán.
Hasta el día de hoy, las autoridades estatales y municipales se niegan a reconocer este desplazamiento forzado, que dejó a 290 familias sin el derecho de trabajar sus tierras y también a entrar a su comunidad, pues están amenazados de ser multados y linchados.
“Y también en el municipio de Chalchihuitán, que somos desplazadas también, ya hace más de cinco años, fue el 18 de octubre de 2017, que el gobierno no ha solucionado el problema sobre el conflicto agrario, pero ya queremos la justicia, pero ya queremos la paz, ya queremos la paz, soy una de esas familias que fue asesinado mi esposo”.
Hoy Alicia radica en San Cristóbal de Las Casas junto a dos compañeras, quienes siguen en la lucha por recuperar su hogar, se dedican a la venta de café y atole para ayudar a su economía y tiene la esperanza de que pronto llegue la justicia a ella.