Cenizas de toda una cosecha de maíz y café, utensilios de cocina y vigas carbonizadas, es lo que quedó de las tres viviendas quemadas por hombres armados en la comunidad La Piedad

Jhonatan González NOTICIAS

Cenizas de toda una cosecha de maíz y café, utensilios de cocina y vigas carbonizadas, es lo que quedó de las tres viviendas quemadas por hombres armados en la comunidad La Piedad, municipio de Pantelhó, Chiapas, localizado en la región de Los Altos.
Antes de convertirse en cenizas y escombro, las viviendas estaban ubicadas sobre la montaña, un lugar al que desde la cabecera municipal se hacen dos horas a pie entre veredas y además, en medio de la zona de disputa entre dos grupos armados, por lo que a la zona ingresaron las fuerzas de seguridad federales y estatales 42 horas después del ataque.
Este medio acudió al lugar para constatar los hechos y entrevistar a los sobrevivientes, sin embargo, no encontró a nadie, pues el terreno se encontraba abandonado y de las familias nada se sabe.
Mientras tanto Pedro López Gómez, quien habita en la cabecera municipal, aseguró que Pantelhó se convirtió en pueblo fantasma, debido a que sus calles lucen desoladas, sólo algunos negocios permanecen abiertos; en tanto que las casas fueron cerradas y algunos edificios municipales aún resguardan la evidencia de julio 2021, cuando un grupo armado levantó a 21 personas.
“Aquí en el mercado está muy difícil ahorita, está muy difícil porque no hay, la gente no está viniendo y no hay negocio, apenas estamos aquí nosotros con mi esposa y nada más logramos sacar algo para comprar un kilo de tortilla, vamos sobreviviendo al día, así nada más, no hay de otra”, puntualizó.
Los pobladores indicaron que en el municipio indígena de Pantelhó solo se encuentra el 30 por ciento de sus habitantes, debido a que el otro 70 por ciento se desplazó a otras comunidades y demarcaciones por la violencia, es decir, de cada 17 casas 12 fueron abandonadas.
López Gómez aseveró que pese a la violencia y el ambiente de tensión que se respira, los pobladores tienen la esperanza de que a Pantelhó regrese la paz y se detengan las balas, ya que tan solo este fin de semana un menor de edad fue ejecutado por un proyectil de arma de fuego.
“Si Dios quiere vamos y nos presta vida otra vez, aquí vamos a estar en noviembre, ahí hay negocio, y si Dios quiere y nos presta vida otra vez y todavía está él (mercado) seguiremos buscando el sustento (…) Porque lo que vivimos ahora no ayuda para que encontremos la paz, difícil, difícil, ojalá, Dios, quiera que haya paz nada más”, puntualizó.
Hasta ahora las clases en todos los niveles educativos están suspendidas, los habitantes aseguraron que no hay fecha, pues los maestros temen ingresar al pueblo por los constantes enfrentamientos que se han registrado y que incluso, los docentes han quedado en medio del fuego cruzado.
Cabe destacar que este lunes, se reportó un bloqueo en el tramo carretero San Cristóbal de Las Casas – Pantelhó, el cual fue retirado por elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal.

PIE DE FOTO:
Cenizas de toda una cosecha de maíz y café, utensilios de cocina y vigas carbonizadas, es lo que quedó de las tres viviendas quemadas por hombres armados en la comunidad La Piedad, municipio de Pantelhó.
Foto: Jhonatan González