Este Hongo comestible mejor conocido como moní se comercializa en los mercados de Tuxtla Gutiérrez

Daniela Grajales NOTICIAS

Fotos: Daniela Grajales – Durante la temporada de lluvias los habitantes de Copoya recolectan el hongo comestible conocido como moní, que cada día es más escaso.

Cada año, durante la temporada de lluvias habitantes de Copoya recolectan el hongo comestible conocido como moní, este hongo silvestre que brota entre la tierra y las hojas secas del árbol mangañal, cada día es más escaso, el moní representa un ingrediente típico de la cocina zoque.
En el mercado Juan Sabines se comercializa este alimento, las medidas van desde los 20 pesos, se pueden cocinar con tomate y carne o simplemente guisados con cebolla y chile.
En Chiapas se tiene registrado aproximadamente un total de 600 especies de hongos, se cree que hay de más de 1,000 especies en el estado de Chiapas de las cuales 12 son altamente tóxicos para el ser humano de 50 especies que son comestibles, esto significa que se tiene una mayor cantidad de especies comestibles que tóxicas desgraciadamente es muy fácil confundir una especie tóxica con una comestible.
No solo las personas que viven cerca de la meseta de Copoya, sino también personas de los altos de Chiapas son personas que año con año recolectan hongos.
En la producción de hongos comestibles participan diversos actores o eslabones de la cadena de valor en todos las regiones de México donde se producen setas.
Es importante hacer énfasis en el análisis de las cadenas agroalimentarias para alinear los esfuerzos individuales y colectivos de cada eslabón de la cadena productiva, con el fin de satisfacer de mejor manera las necesidades del consumidor.
En el estado de Chiapas se han realizado esfuerzos para combatir la pobreza, sin embargo, en las zonas rurales cada vez existen menos oportunidades de empleo, educación, comunicación, acceso a mercados y asistencia técnica.
En este sentido, la producción de hongos comestibles puede ser una alternativa de mucho potencial para las zonas marginadas en el estado. Se ha documentado la producción de hongos en los municipios de Tenejapa y San Cristóbal.
Cabe mencionar que cada año, principalmente los niños pequeños cometen siempre el error de confundir una especie tóxica con una comestible y es ahí donde radica el envenenamiento de las familias, una persona que tiene años dedicándose al cultivo de hongos difícilmente puede confundirse con una especie tóxica.
En esta temporada de lluvias la recomendación a las personas que consumen hongos es que compren con una persona que tenga muchos años de recolecta.