La edad no es impedimento para seguir adelante y mostrar el talento
Daniela Grajales NOTICIAS
Pedro Montesinos Chandoqui, es un abuelo emprendedor, en su rostro tiene muy bien plasmado los años de experiencia, a sus 81 años, se dedica a realizar manualidades de papel y a pintar cuadros.
El tiempo para él es muy valioso por lo tanto en casa comienza a trazar las imágenes para luego acudir con las maestras de pintura para que le den perfección a su obra.
El valor de su trabajo no es económico sino sentimental, él quiere que su trabajo sea un recuerdo.
“A mi no me importa el dinero sino que quede el recuerdo”.
Los animales y personajes de caricaturas son lo que predomina entre su álbum de creaciones, este oficio ha hecho que el párkinson que padecía, ahora solo sea un recuerdo.
Estos últimos tres años no ha sido fácil para él, sin embargo sabe que el destino es así, él dice que es feliz porque tienen a sus bellos recuerdos de aquel gran amor.
Don Pedrito tiene tres nietas, quienes le recuerdan como eran sus hijas de pequeñas.
Pero la historia de este abuelo no solo son nietas, pinturas y manualidades, sino también comenzó a emprender un negocio, una pequeña tienda donde encuentran desde un clavo hasta un lápiz.
Él sabe que hay muchas personas de la tercera edad que por estar enfermas caen en depresión y le pierden sentido a la vida por lo que les mando un mensaje, para que no se sientan solos.
“Qué busquen ayuda, que se entretengan, que hagan cosas que les guste hacer que no se sientan solos, que busquen compañía”.
Esta historia es un claro ejemplo de que no existe edad para demostrar el talento y siempre hay que ser optimistas”.
