Los pobladores manifestaron estar cansados de los hechos violentos
Jhonatan González NOTICIAS

Asolados y sometidos es como se encuentran los habitantes de la Sierra de Chiapas, tras los disturbios que se registraron esta semana en los municipios de La Grandeza, Amatenango de la Frontera, Motozintla, Mazapa de Madero y Maravilla Tenejapa, por presuntos integrantes de organizaciones sociales vinculados al crimen organizado.
En entrevista, Kenia Itzel Morales Miguel, habitante de la comunidad Giro Horizonte, municipio de Mazapa de Madero, lamentó que la disputa del territorio entre dos grupos delictivos haya robado la paz y tranquilidad de la zona, pues el ambiente que se ha generado es de caos y sometimiento.
“Nosotros somos de la sierra y nos afecta bastante (…) Yo creo que toda la mayoría de los que vivimos aquí estamos en desacuerdo de lo que está pasando, yo me siento impotente ante esta situación porque lamentablemente no podemos hacer nada, estamos bajo la sumisión de todas esas personas porque realmente no podemos hacer nada, ¿qué podemos hacer nosotros como pueblo? Estamos sometidos ante esta situación”, puntualizó.
Fue este lunes que grupos afines a los cárteles instalaron bloqueos en diversos puntos de la carretera federal 211, en el tramo de Amatenango de la Frontera hasta Huixtla; sin embargo, dos días después las fuerzas federales y estatales en su labor de recuperar el libre tránsito y el control de los municipios afectados, fueron agredidos por miembros de organizaciones sociales, durante su paso para levantar a los supuestos manifestantes.
Entre los kilómetros 81 y 82 de esta misma vía de comunicación a la altura del municipio de Amatenango de la Frontera, quedaron los casquillos percutidos, tres camiones tipo volteo y un Tsuru incendiado, así como restos de llantas quemadas.
Eloisa Pérez, habitante del municipio de Amatenango de la Frontera, relató que la violencia del pasado 20 de noviembre inició alrededor de las 15:00 horas, los disparos eran tan fuerte que tuvieron que huir de casa y resguardarse en el cerro por casi tres días, alimentándose de algunas hojas y frutas que encontraron en el camino.
“Los niños lloraban, gritaban, la verdad es que nunca hemos vivido esa situación, para nosotros fue un momento muy, ahora sí que nos asustamos todos (…) Pues salimos al monte, ahora sí que subirnos, buscar el cerro para arriba y ahora sí que poder escaparnos, otros para otro lado y así salimos”, detalló.
En Amatenango los comercios continúan cerrados, los pobladores se resguardan en sus viviendas, las calles se encuentran desoladas, el transporte público es escaso y las clases permanecen suspendidas en toda la Sierra de Chiapas.
Mientras tanto el súper mercado de Motozintla continúa cerrado desde los hechos violentos del mes de septiembre, en tanto que el de Frontera Comalapa comienzan a escasear los productos lácteos, embutidos, pan y de higiene personal.
Hasta ahora la situación permanece en calma, debido a que elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal lograron tomar el control de la zona, por ello realizan recorridos carreteros e instalaron algunos puntos de revisión.
Pie de foto:
Algunos productos han comenzado a escasear en Frontera Comalapa y Motozintla.
Foto: Jhonatan González
