Ana Liz Leyte NOTICIAS

El poder y el recurso económico de grupos criminales instalados en Chiapas creció tanto en los últimos cuatro años, que, lograron crear sistemas de vigilancia tan complejos como los denominados C5 que utilizan los gobiernos.
A tal grado, que durante los primeros 50 días del actual gobierno estatal, autoridades han logrado desarticular más de 100 cámaras, mediante operativos en los municipios de Frontera Hidalgo, Suchiate, Emiliano Zapata, Acala y Mapastepec.
“Es la verdad sorprendente la capacidad que han desarrollado en los últimos cuatro años las células delincuenciales donde tenían montado un C5 pirata.
Tenían postes, equipamiento, herramienta tecnológica donde podían monitorear actividades ilícitas, hemos avanzado en la investigación”, expuso a inicio del año, Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal general de Chiapas.
Aunque no se informó a qué cárteles correspondía el equipo, en Chiapas –como en la mayor parte del país- la disputa se encuentra entre el Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación.
“El epicentro de la violencia que nos llevó a tener a Chiapas como uno de los estados con mayor homicidios inició en Comalapa hace cuatro años”, reiteró Llaven Abarca.
Quienes –se presume- operaban en contubernio de las autoridades municipales.
“La corrupción siempre permea de arriba hacia abajo, todos los mando a fueron retirados, se pidió su renuncia, se les liquidó conforme a derecho y ahora los mandos son gente que tenían ganas de trabajar pero no los dejaban”, expuso Óscar Aparicio Avendaño, secretario de Seguridad del Pueblo
Con estos equipos, delincuentes controlaban no sólo el tráfico de drogas, también de personas en movilidad.

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El poder y el recurso económico de grupos criminales creció tanto en los últimos cuatro años, que, lograron crear sistemas de vigilancia tan complejos como los denominados C5 que utilizan los gobiernos.
Foto: Ana Liz Leyte