En los embarcaderos quedaron los vehículos y motocicletas varadas

Jhonatan González NOTICIAS

Pobladores de las comunidades de Chicomuselo, Socoltenango y La Concordia, aseguraron que hay localidades que quedaron completamente vacías, tras la violencia que generó el crimen organizado y el Ejército Mexicano.
Enrique Hernández, habitante de la comunidad Chejel, explicó que ahí solo quedaron cinco que aún persisten en sus viviendas y hacen frente a esta violencia, por lo que sus calles lucen vacías, los animales de traspatio y el ganado llevan varios días sin comer ni beber agua.
Mientras tanto el éxodo de las familias continúa, pues a los embarcaderos de “los capulines”, Malpaso, Leningrado y Santuario, siguen arribando hombres, mujeres, jóvenes e infantes, que huyen de las amenazas de parte de los Cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa.
A la orilla del embarcadero de Chejel, se encuentran los vehículos y motocicletas varadas, sin candados, ni otra medida de seguridad, más que dos perros que vigilan la zona y dan testimonio al desplazamiento forzado de la población.
Ante este escenario de pánico y terror, los pobladores pidieron a las autoridades se restablezca la paz y se garantice la seguridad para que ellos puedan regresar, pues en sus comunidades dejaron su patrimonio que con mucho esfuerzo han construido, pero también su historia
“Pedimos más que nada al gobierno federal y al estatal que lo tenemos más cerca, que hagan favor de actuar, yo no me olvidó un dicho a la hora que toman su propuesta de ley, dicen que van a cumplir y hacer cumplir las leyes y nadie está por encima de la ley (…) lo cual está contrario ahorita, él no está cumpliendo la ley, nos manda a extorsionar, él está agrediendo nuestra gente”, argumentaron los pobladores, concluyeron.

Pie de foto:
Piden se garantice seguridad para su retorno.

Foto: Jhonatan González