Denunciaron también el fallecimiento de un habitante y la desaparición de cuatro más

Jhonatan González NOTICIAS

Autoridades ejidales de al menos siete comunidades de los municipios de Chicomuselo, La Concordia y Socoltenango en Chiapas, interpusieron este viernes una denuncia ante la Fiscalía de Distrito Fronterizo Sierra con sede en Comitán de Domínguez, por vulneraciones y abusos del Ejército Mexicano durante los hechos ocurridos el 16 de enero de 2024.
En entrevista uno de los representantes de las comunidades afectadas, relató que los habitantes de los Ejidos El Raizal, Puerto Rico, Chejel, Alfonso Corona y Nueva América, fueron avisados que entrarían los extorsionadores -crimen organizado-, por lo que decidieron bloquear las entradas para intentar resguardarse, sin embargo, fueron las fuerzas federales los que arribaron.
“Ellos son los que empezaron a agredir, enseguida de eso nos pidieron apoyo para que nos fuéramos allá -Nueva América- a apoyarlos, pero no, ya ellos ya los habían dejado pasar, ya estaban disparando, en ese momento ya no alcancé a llegar en el punto, ya mis compañeros venían corriendo para atrás, yo me di vuelta para defender nuestra integridad todos corrimos”, explicó.
Durante esta agresión una persona de la comunidad Francisco I. Madero perdió la vida al ser alcanzado por las balas, mientras que unas cuatro personas hasta ahora se encuentran en calidad de no localizadas, aunque la cifra podría incrementarse, pues por ahora la población se encuentra desperdigada por varios municipios.
“Nosotros estábamos cubriendo a nuestras comunidades para que no ingresen, pero no fue así, resultó que fue gente del ejército que agredió a nuestros compañeros, yo tengo un compañero de mi comunidad caído y esa fue la razón por la cual venir a manifestar los hechos ocurridos”, puntualizó.
Dentro de las estrategias de contención tras los enfrentamientos que se registraron el año pasado en los municipios de Frontera Comalapa, Motozintla y Amatenango de la frontera, los habitantes de Nueva América en esta ocasión cavaron una zanja de 2 metros de profundidad y derribaron algunos árboles en las entradas para intentar impedir el ingreso de los grupos delincuenciales.
“Todos estamos desplazados por el mismo temor y estamos aquí ora sí que salvando nuestras vidas, los niños, señoras, tengo gente enferma, pero tenemos que salir, hay mayores de edad ya de la tercera edad, ora sí que aunque sea grande uno pero no queremos esta agresión”, expuso.
Mientras que las actividades educativas y los servicios de salud se encuentran interrumpidos desde el año pasado, pues el personal no puede acudir ante la falta de seguridad.
“Antecito de las vacaciones de diciembre sí todavía laboró el maestro, pero ya después de ahí definitivamente no sabemos cuándo, porque esto no sabemos para cuando termine, sí están sin clases los niños, el servicio médico tampoco hay (…) No hay manera para explicar, estamos destruidos total, no tenemos fuerza de aliento, está nuestro trabajo pero cómo le hacemos si tenemos temor de ir”, enfatizó.

Pie de foto:
Sufrieron amenazas del crimen organizado.
Foto: Jhonatan González