Ana Liz Leyte NOTICIAS

En Chiapas y en general, en todo México, colocar un nacimiento al interior del hogar, es parte de la cultura, pero también tiene un significado religioso y familiar profundo, es decir, no es un adorno al que se recurre en estas fiestas decembrinas, es sinónimo de una tradición cargada de simbolismo.

Vendedoras de nacimientos y todos sus componentes dentro de los principales mercados de Tuxtla Gutiérrez aseguran que colocar un nacimiento en el hogar es sinónimo de gratitud por la llegada del niño Jesús.

“Es una tradición que las familias realizan año con año, y es heredada, de sus abuelas, madres y ahora los hijos, se acostumbra a nacer al niño Dios el 24 de diciembre, durante la reunión familiar”, explicó la señora Lucía López, vendedora en el mercado Juan Sabines.

Un nacimiento, debe tener elementos clave como la Sagrada Familia (María, José y el Niño Jesús), el pesebre, el ángel, los Reyes Magos, pastores y animalitos decorativos.

Asimismo, las familias acostumbran a colocar musgo y heno, sin embargo, ambientalistas recomiendan no hacerlo, ya que afectan al medio ambiente, pero también no forman parte de la verdadera historia.

Y por supuesto, la imagen del niño Jesús, del cual, hay de todos los tamaños y costos, algunos tienen un valor de 50 pesos, los cuales son los más pequeños y están elaborados de plástico, también hay de yeso, de tamaños más grandes y sus costos pueden llegar a los 10 mil pesos. Sin importar el tamaño, lo fundamental es la convivencia familiar y la armonía que esto representa.

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Un nacimiento, debe tener elementos clave como la Sagrada Familia, el pesebre, el ángel, los Reyes Magos, pastores y animalitos decorativos.

FOTO: Ana Liz Leyte