El Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Chiapas (CIME), da inicio a la campaña para que la población en general deposite pilas usadas y así prevenir afectaciones al medio ambiente.

Daniela Grajales NOTICIAS

EL CIME, inició una campaña permanente de recolección de pilas usadas, las cuales serán canalizadas a espacios adecuados y con ello disminuir el daño al planeta.
Foto: Daniela Grajales

Para coadyuvar con el cuidado del medio ambiente, el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Chiapas (CIME), inició una campaña permanente de recolección de pilas usadas, las cuales serán canalizadas a espacios adecuados y con ello disminuir el daño al planeta.
José Francisco Castro Jiménez, coordinador de la comisión de ecología del CIME Chiapas, explicó que, si al término de su vida útil las baterías no son desechadas de manera correcta, se convierten en un problema para el ecosistema debido a que están compuestas por plomo, cadmio, mercurio, níquel, litio y otras sustancias tóxicas.
“En la actualidad se siguen utilizando una gran cantidad de dispositivos electrónicos que requieren pilas alcalinas para poder funcionar, como: juguetes, controles, teclados inalámbricos, relojes de pared, linternas, por mencionar algunos, pero hay que saber que, una sola pila puede contaminar la cantidad de agua que ocupa una alberca, y cuando son arrojadas inapropiadamente contaminan los mantos freáticos y llegado el momento inclusive los alimentos”, advirtió.
Castro Jiménez, detalló que las puertas del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Chiapas están abiertas para la población en general que requiera de un depósito para pilas usadas y así prevenir afectaciones al medio ambiente.
Las instalaciones del CIME se encuentran en Paseo de las Gargolas 160, San José Chapultepec.
Todas las pilas contienen toxinas que pueden contaminar la tierra y el agua, y cuando se dañan o son desechadas indebidamente, incluso pueden causar incendios.
La contaminación del agua a causa de las pilas se integra a la cadena alimenticia, lo que causa severas enfermedades que en muchos casos son terminales.
Datos oficiales indican que cada ciudadano consume en promedio al año 6 pilas y el 78% de estas son desechadas inapropiadamente contaminando nuestros mantos freáticos y eventualmente contaminando los alimentos.
Es por eso que debe reciclar las pilas viejas, no tirarlas a la basura.

“En la actualidad se siguen utilizando una gran cantidad de dispositivos electrónicos que requieren pilas alcalinas para poder funcionar, como: juguetes, controles, teclados inalámbricos, relojes de pared, linternas, por mencionar algunos”.