Ana Liz Leyte NOTICIAS

En octubre de 2025, el costo mensual de la canasta alimentaria en México se ubicó en mil 844.15 pesos en zonas rurales y 2 mil 450.01 pesos en áreas urbanas, esto de acuerdo con la actualización de las Líneas de Pobreza (LP) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El organismo detalló que las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI) —que miden el ingreso necesario para cubrir la canasta alimentaria— presentaron un crecimiento anual de 2.9 por ciento en el ámbito rural y 4.3 por ciento en el urbano, con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En cuanto a la inflación general anual, el INEGI informó que en octubre se situó en 3.6 por ciento, una baja de 1.2 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2024, cuando fue de 4.8 por ciento. En términos mensuales, la inflación aumentó 0.4 por ciento, dos décimas más que en septiembre.
Entre los productos que más contribuyeron al incremento del valor de la canasta alimentaria rural destacan los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, con un alza de 7.5 por ciento e incidencia del 54.7 por ciento en la variación anual. El bistec de res aumentó 19.4 por ciento, con incidencia del 33.9 por ciento, y la molida de res subió 17.6 por ciento, con incidencia del 18.3 por ciento.
En las zonas urbanas, el comportamiento fue similar: los alimentos y bebidas fuera del hogar aumentaron 7.5 por ciento, con una incidencia del 52.5 por ciento; el bistec de res subió 19.4 por ciento, y la leche pasteurizada de vaca registró un incremento de 8.6 por ciento, con una incidencia del 12.2 por ciento.
Respecto a las Líneas de Pobreza por Ingresos (LPI) —que integran la canasta alimentaria y la no alimentaria—, el INEGI señaló que su valor mensual fue de 3 mil 411.88 pesos en el ámbito rural y 4 mil 759.91 pesos en el urbano. Estas líneas reflejaron un incremento anual de 3.1 y 3.6 por ciento, respectivamente.
En la canasta no alimentaria, los rubros con mayor incidencia en el aumento de precios en zonas rurales fueron cuidados personales (6 por ciento) y educación, cultura y recreación (5.6 por ciento). En áreas urbanas destacaron los incrementos en educación, cultura y recreación (5.7 por ciento) y en vivienda y servicios de conservación (4.1 por ciento).
En este sentido, el organismo público precisó que esta actualización mensual de las Líneas de Pobreza permite establecer si los ingresos de la población son suficientes para adquirir los bienes y servicios esenciales que integran las canastas de consumo, tanto en el ámbito rural como urbano.
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El costo de la canasta total fue de 3 mil 411.88 en zonas rurales y 4 mil 759.91 en urbanas.
FOTO: Ana Liz Leyte
