La tarjeta de residente permanente tiene una vigencia indefinida, salvo para el caso de personas extranjeras menores de tres años de edad, que deberán renovar la tarjeta cada año hasta que cumplan tres años
Daniela Grajales NOTICIAS
Hay dos grupos de migrantes, los que persiguen el sueño americano y los que buscan su permanencia en el estado o en otro lugar del país.
Génesis es venezolana, acompañada de su esposo y dos hijos han estado a las afueras del Instituto Nacional de Migración por 12 días; sin importar las inclemencias del clima ella ha sido persistente.
Esta familia viajó de Tapachula porque allá está colapsado, los trámites son aún más tardados, y en la capital chiapaneca todo fue fácil, ahora ella ya cuenta con su permiso de residencia permanente.
Narra que no persigue el sueño americano, pues aquí en Chiapas si hay trabajo, al igual ha encontrado apoyo con ACNUR quienes le han proporcionado apoyo educativo a sus hijos, pero para que continúen con ese apoyo tienen que sacar el permiso de residencia permanente, el cual los menores aún no tienen.
“No atienden por familia, ellos faltan, mi esposo va a pasar con dos, yo ya tengo mi permanente al igual que mi bebé”.
Además esta familia tiene la oportunidad de viajar a Saltillo, gracias a la asociación de ACNUR, y con ello poder tener una mejor calidad de vida.
Por otra parte está la historia de Nelson, hombre hondureño, quien señala que los trámites por parte del Instituto Nacional de Migración, son lentos y que también hay irregularidades; él lleva 3 meses en Tuxtla Gutiérrez y ha ganado su residencia permanente, sin embargo, no le han dado la tarjeta.
Apunta que son 20 días hábiles para que se obtenga ese beneficio, pero el INM no les notifica cuando tienen que ir a las instalaciones, por eso es que las filas son largas afuera de esta institución.
Nelson, pretende trabajar en Chiapas, su permiso le servirá para revalidar sus estudios, pues argumentó que es técnico electricista, lo que le da la oportunidad de conseguir un empleo y trabajar con la comunidad del estado.
Es importante saber que la tarjeta de residente permanente tiene una vigencia indefinida, salvo para el caso de personas extranjeras menores de tres años de edad, que deberán renovar la tarjeta cada año hasta que cumplan tres años.
A partir de tres años y hasta que cumplan dieciocho años de edad, el documento migratorio deberá renovarse cada cuatro años.
Durante su vigencia, la tarjeta de residente es utilizada para múltiples entradas.
La solicitud autoriza a cualquier residente temporal o permanente a que pueda desempeñar actividad remunerada en territorio nacional y quien deberá presentarse directamente ante el Instituto Nacional de Migración.