DANIELA GRAJALES NOTICIAS

PIE DE FOTO: A un mes del accidente este domingo se llevó a cabo un rezo en el lugar donde perdieron la vida 56 migrantes.
FOTO: René Araujo

Este 9 de enero se cumplió un mes donde 56 migrantes perdieron la vida, tras la volcadura del camión donde viajaban al menos 200 personas de distintas nacionalidades.

Los vecinos de la colonia el Refugio recuerdan la polvareda que se produjo tras el accidente, los cuerpos tirados sobre el asfalto, otros más corriendo y escondiéndose a un costado del Río, sin saber de quienes se trataban acudieron al auxilio.

“No sabíamos si eran peregrinos o migrantes, ya es que nosotros salimos a ver, pedían agua y les llevamos agua, estaban tirados y con mucha sangre, ya es que luego vimos que hablaban pues así otro idioma, no sé pues, era diferente su hablar”, relata una de las mujeres que acudió a apoyarlos.

Esta mujer quien vive a una cuadra de donde se suscitó el accidente, dice que se encontraba realizando las labores domésticas cuando escuchó un fuerte ruido y salió a ver, pero por el polvo no se veía claro, solo veo que corrían personas, muchas se dirigían hacia arriba de la colonia.

“No se veía claro, muchos corrieron, aquí se escondieron abajo, estaban heridos, las mujeres algunas traían niños, pero le digo eso es lo que vi, fue muy feo”.

Dice que a pesar que ya va pasando el tiempo no han olvidado esa imagen, cuerpos tirados el sonido de las ambulancias.

“Aún no lo creemos, pero poco a poco se asimila”.

Misas , rituales y ofrendas es lo que se veía en las primeras semanas, no obstante la primera semana de enero lució desolada, pero este 9 de enero un grupo de personas se reunieron para realizar una oración y llevar veladoras.

Ahí se construye un altar donde se pondrá una Virgen que fue donada por el hijo de un artesano, esto con el fin de que cada 9 de cada mes se rinda una misa o acto religioso a nombre de estas personas que lamentablemente perdieron la vida.

Recordemos que esa tarde en redes sociales se daba a conocer el acontecimiento, durante varios días medios de comunicación nacionales e internacionales pusieron los ojos en Chiapas, las autoridades estatales reforzaron los retenes de verificación en el tramo carretero Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, además de dar mantenimiento a las cámaras de seguridad.

Pero eso no fue todo, días posteriores los familiares de los accidentados iban arribando a la capital chiapaneca, con la esperanza de encontrar a sus hijos, hermanos, esposos u otro familiar.

Lamentablemente muchos de los que tuvieron la oportunidad de viajar fueron solo para reconocer los cuerpos, y ahí comienza nuevamente el viacrusis, el no conocer la ciudad y la falta de recurso hacia el hallazgo toda una odisea.

Este accidente puso en la mesa de observación al Instituto Nacional de Migración (INM) y de las políticas públicas implementadas para atender el fenómeno migratorio, hasta la fecha no hay responsables detenidos, pero sí muchos que siguen en el proceso de repatriación y otros más en recuperación médica.

Cabe enfatizar que los migrantes eran provenientes de Guatemala, Honduras, República Dominicana, Colombia y Ecuador.

Las últimas actualizaciones data del pasado 30 de diciembre de 2021, donde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que habían identificado a 50 personas y se habían hecho 30 repatriaciones.

Para el 6 de enero el Gobierno de México detalló que cinco cuerpos más de origen dominicanos fueron repatriados y enviados a Santo Domingo (República Dominicana).

Por su parte la secretaría de salud informó que el 2 de enero de este 2022, de los 114 migrantes que resultaron heridos, 90 ya han sido dados de alta debido a que mejoraron sus condiciones físicas y 13 personas reciben atención en hospitales de Acala, Berriozabal y Cintalapa.