Luis Vallejo NOTICIAS

José Ramón Salazar Ballinas, presidente del grupo de Industriales de la Masa y la Tortilla Somos Chiapas, comentó que el 2023 ha sido un mal año para el sector de la tortilla en el estado.
Detalló que debido al incremento en el precio de los insumos y la inseguridad en diversos municipios los empresarios tortilleros de la entidad se han visto avasallados y el panorama no les es muy favorable.
Respecto al tema de la seguridad, Salazar Ballinas dijo que, en la región Sierra y Fronteriza, es en donde se ha vuelto complicado operar, incluso algunas tortillerías han optado por mejor cerrar sus puertas.
“Yo sé de tres casos que han tenido que cerrar, que los propietarios se han tenido que mudar de lugar de residencia ante tanta inseguridad, hablando de municipios como Chicomuselo y Frontera Comalapa”, expuso.
En este sentido dijo que no podría dar un número preciso de los establecimientos que han cerrado, ya que desconoce con certeza las particularidades de cada municipio de las diversas regiones del estado.
“No podría decirte, un número exacto de tortilleros que han cerrado sus negocios por no poder operar, por la falta de insumos, por la falta de ingreso de las harineras, de los distribuidores de gas”, sostuvo.
Asimismo, indicó que, el incremento a la harina, solo ha sido una de tantas afectaciones, pero lo más complejo ha sido costear los gastos de mantenimiento a la maquinaria.
Puso como ejemplo, que, el costo de un balero para la maquinaria de las tortillerías anteriormente era de $100 pesos, y en los últimos dos años se elevó hasta los $180 pesos, en tanto que el costo de un lubricante especial era de $100 pesos el litro, ahora se ubica en los $220 pesos.
“Este ha sido un verdadero problema, nos ha impactado mucho en los bolsillos y el precio de la tortilla no se puede elevar en esta proporción”, dijo para finalizar don José Ramón.

Foto: Luis Vallejo
Pie: Señalan que el mantenimiento a la maquinaria para la fabricación de las tortillas se ha duplicado en los últimos dos años.