una gran desigualdad de oportunidades para las mujeres de comunidades indígenas

Jhonatan González

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De acuerdo con especialistas en Latinoamérica solo el 29 por ciento de las mujeres se dedican a la ciencia, mientras que en México el escenario no es diferente, ya que solo 3 de cada 10 mujeres están inmersas en este ámbito de la investigación, de las cuales muy pocas son indígenas, por lo que la brecha de oportunidades para el sector de los pueblos originarios continúa latente, dijo Victoria Espinoza, investigadora de la etnia tsotsil.

“Indudablemente nuestro estado sigue siendo de los más representativos en el rezago social estadísticamente hablando en el sureste de la república mexicana. Aunado a ello, se dan estas grandes desigualdades y disparidades en el ámbito de las oportunidades, no solamente en la generalidad de ser mujer, sino también el acceso a la educación, a la academia y a la investigación de las mujeres en general y en específico a las mujeres indígenas”, detalló.

Agregó que los retos y desafíos que las mujeres indígenas enfrentan en pleno Siglo XXI es muy grande, ya que a pesar de los avances tecnológicos y los cambios sociales, aún existe una brecha de oportunidades dentro del esquema educativo, mientras que en lo laboral este escenario tampoco a cambiado, pues hace falta reconocer el aporte de las mujeres en la ciencia.

“Se debate y se discute y está sobre la mesa el reconocimiento de la intelectualidad de las mujeres, el aporte a la contribución del conocimiento, el aporte a la generación del conocimiento y sobre todo que hay una gran disparidad en cuanto al reconocimiento de la productividad de lo que hacen los científicos hombres y las científicas mujeres”, puntualizó.

La especialista explicó que es mediante foros y conferencias donde se busca sensibilizar a los diferentes sectores y tomadores de decisiones, para que se abran nuevas oportunidades de las mujeres pero que sobre todo se reconozca el trabajo y que realizan por desarrollar la ciencia en el estado.

Pie de foto:

El escenario a nivel nacional es igual al que se vive en Chiapas.

Foto: Jhonatan González