La falta de atención del INM en Ciudad Hidalgo, los obliga a salir caminando unos 47 kilómetros pasando por los municipios fronterizos
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Ciudad Hidalgo.- Sin contratiempos y en una migración hormiga, siguen caminando decenas de cientos de migrantes que han cruzado de Centroamérica a México.
La falta de atención del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Hidalgo, que lo hacen de manera lenta, obliga a salir caminando a los extranjeros que tienen que salir caminando unos 47 kilómetros pasando por los municipios fronterizos.
El viacrucis de los migrantes empieza, desde el mismo bordo del río Suchiate, donde tienen que caminar por toda la carretera incluyendo a mujeres, niños y hombres con las pocas cosas que le quedan.
En grupos de 20, 30 o 10 personas, los migrantes con incertidumbre o miedo de ser regresados avanzan, unos descansan en los puntos de control, mientras que otros pasan a un lado.
Las altas temperaturas que se presentan en la región, son un factor que debilita y no permite caminar, por lo que tienen que hacer varias paradas y descansos debajo de árboles, paradas de carros o incluso en la misma carretera.
La Frontera Sur, se ha convertido en una cárcel migratoria, donde al parecer las autoridades, únicamente observan a los migrantes, sin que hagan su trabajo.
Las autoridades, ahora son indiferentes al sufrimiento de los niños y mujeres, que permiten el paso de los migrantes en los límites fronterizos de México con Guatemala y los dejan avanzar por cientos de kilómetros para después retornarlos.
PIE DE FOTO:
Sin contratiempos y en una migración hormiga, siguen caminando decenas de cientos de migrantes.
Foto: Sergio García
