Jhonatan González NOTICIAS

El brutal sacrificio de una martucha en Zinacantán ha generado indignación en Chiapas, ya que se trata de una especie protegida por la Norma Oficial Mexicana 059 debido a su riesgo de extinción.
En entrevista Efraín Orantes Abadía, jefe del Centro Ecológico y Recreativo San José en San Cristóbal de Las Casas, lamentó el hecho y lo calificó como un día de luto para el estado, al perderse no solo un ejemplar silvestre, sino parte del patrimonio natural de la región.
En días pasados, habitantes se habló de que la comunidad de Navenchauc en el municipio de Zinacantán, mataron a un jaguarundi o kinkajou porque pensaron que era un “náhuatl maligno”, sin embargo, se trata de una martucha también conocida como kinkajú, un mamífero inofensivo pariente de los mapaches y coatíes, cuya alimentación se basa principalmente en frutas, flores y pequeños reptiles.
“Así que el que haya sacrificado de esta manera tan inhumana a un ejemplar de vida libre una especie como es la martucha que es completamente inofensiva pues es una tristeza. En el parque en el centro San José tenemos un ejemplar que llegó hace cuatro años que precisamente tenía una familia de mascota que es bien importante decirle a la población que ningún ejemplar de vida libre o de vida silvestre es una buena mascota”, precisó.
Llamó a la población a no temer a estos animales, ya que no representan un peligro para los humanos ni para el ganado, desmintiendo mitos que los señalan como amenazas.
El especialista explicó que mantener fauna silvestre en el hogar pone en riesgo tanto a las personas como a los propios animales, ya que estos no logran domesticarse y pueden transmitir enfermedades, aseveró.
El centro ecológico trabaja en conjunto con la Profepa Chiapas y autoridades ambientales para promover la conservación y educación sobre la fauna local.
Además de la martucha, el parque resguarda especies en peligro de extinción como el tigrillo y el dragoncito de labios rojos. Las autoridades han reiterado la importancia de reportar la presencia de animales silvestres en lugar de atacarlos o mantenerlos en cautiverio.
Relacionado a los ejemplares vistos en San Juan Chamula, se trata de leoncillos que también están en peligro de extinción, pero advirtió que matar a una especie es delito federal y hay multas desde 600 mil hasta el millón de pesos.
El avistamiento en zonas urbanas, se debe al tema de los incendios, o que ya están viviendo en su hábitat, los animales salen huyendo.
“Entonces a mí cuando vi la publicación, sí, la verdad sentí un poco de tristeza porque a estos momentos ya no debemos de decir, ni siquiera hemos llegado a un punto de decir, si los ven, mejor avisen a las autoridades, avísenle a nosotros, pero no publiquen en donde los vieron, porque también puede pasar otra desgracia y al ratito los están envenenando o los están sacrificando y diciendo que son nahuales”, aseveró.
Los leoncillos viven hasta 15 años aproximadamente, miden entre 1 y 1.20 metros y llegan a pesar unos cuatro kilogramos, es decir no hacen daño al humano, siempre y cuando no se tengan como mascotas.

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El brutal sacrificio de una martucha en Zinacantán ha generado indignación en Chiapas, ya que se trata de una especie protegida por la Norma Oficial Mexicana 059.
Foto. Jhonatan González