Empresarios llaman a reconocer a quienes emprenden desde la informalidad y promover su transición a la formalidad

Luis Vallejo NOTICIAS

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Chiapas, más del 75 por ciento de la población económicamente activa obtiene su ingreso a través de actividades informales, una situación que representa un reto complejo en materia económica, laboral y social, sin embargo, esta no debe confundirse con ilegalidad, así lo señaló Luis Alberto Estrada Contreras, presidente del Centro Empresarial de Chiapas (CECH).
El empresario indicó que de acuerdo al INEGI el estado se mantiene entre los primeros lugares en empleo informal a nivel nacional, un fenómeno que, aunque responde a la necesidad de subsistencia de miles de familias, también implica retos importantes.
“Es una situación grave y complicada porque, además de que estas actividades no generan una contribución fiscal adecuada, muchas veces tampoco garantizan condiciones de seguridad o certeza jurídica. Sin embargo, es importante subrayar que el hecho de ser informal no significa estar en la ilegalidad”, sostuvo.
Explicó que muchas personas optan por iniciar pequeños negocios desde sus hogares, como la venta de alimentos o productos artesanales ante la falta de oportunidades laborales formales. “No están haciendo algo ilegal, simplemente están trabajando de manera informal como una forma de ganarse la vida. Y hay que tener claro que la gran mayoría de las empresas en México comenzaron de esta forma”, aseveró.
En ese sentido el lider empresarial destacó la “doble complejidad” del fenómeno, ya que por un lado, el Estado pierde ingresos fiscales y no se garantiza la seguridad social de los trabajadores; por otro, los negocios carecen de protección legal y acceso a programas de apoyo.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades a fortalecer las políticas de promoción de la formalidad, no sólo desde el discurso, sino con programas de acompañamiento, capacitación, vinculación institucional y gestión ante dependencias gubernamentales.
Estrada Contreras también resaltó los beneficios que implica para las empresas dar el paso hacia la formalidad: “Los colaboradores pueden acceder a prestaciones como seguro social, aguinaldos, vacaciones y días de descanso. Esto no sólo mejora su calidad de vida, sino que fortalece el compromiso con la empresa y contribuye a su desarrollo”.
Para finalizar señaló que el papel del sector empresarial es acompañar este proceso y ofrecer herramientas para que los emprendedores puedan transitar de la informalidad a la formalidad.
“Nuestro objetivo no es criminalizar a quienes trabajan en la informalidad, sino reconocer su esfuerzo y ayudarlos a integrarse al sector formal, donde tendrán mayor estabilidad, certeza y oportunidades de crecimiento”, sentenció.

Foto: Luis Vallejo

Pie: Señalan que muchas personas optan por iniciar pequeños negocios desde sus hogares, como la venta de alimentos o productos artesanales ante la falta de oportunidades laborales formales.