Las infancias enfrenta una violencia donde tienen que dejar su historia
Jhonatan González NOTICIAS

De acuerdo con el informe “Niñeces frente a las violencias criminales”, son alrededor de 2 mil 507 niñas, niños y adolescentes de San Cristóbal de Las Casas que están en riesgo de reclutamiento para participar en actividades criminales.
Lo anterior de acuerdo con investigaciones que realizaron las asociaciones civiles defensoras de derechos humanos en los últimos años, quienes además estipulan que este fenómeno utilizado en este municipio de los Altos recuerda al método en la época finquera, en el cual se enganchaban a trabajadores mediante una deuda para obligarlos a trabajar.
En este sentido, Fray Gonzalo Bernabé Ituarte Verduzco, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, O.P. A.C., aseguró que la violencia generada por el crimen organizado y por los problemas sociales en Chiapas, afecta gravemente a las infancias, provocando el desplazamiento forzado.
En entrevista explicó que en la actualidad se están viviendo contextos diferentes, donde se ha comenzado a normalizar la violencia, sin embargo, esta situación que preocupa a las organizaciones de la sociedad civil tuvo sus inicios desde hace más de 23 años, donde las infancias se enfrentaron a un cambio al momento de tener que migrar de de sus comunidades a San Cristóbal de Las Casas.
“La violencia que se ejercía hacia nuestras niñas y niños indígenas, que en la circunstancia de los 80 fueron expulsados de Chamula hacia una ciudad sumamente agresiva por una sociedad indígena y al mismo tiempo explotadora de indígenas y la condición de esos niños arrancados de su tierra natural traídos del campo a la ciudad, fue una situación tan dramática que nos jaló a reconectarnos con esa realidad”, expuso.
Agregó que hoy las infancias presentan un futuro roto a causa de la violencia que cada vez más va en incremento, provocando y rompen el tejido social, de ahí la necesidad de comenzar a imaginar uno nuevo más incluyente y conocedor de nuestra realidad.
“Hemos evolucionado a lo largo de los años respondiendo a las nuevas condiciones, nuestros niños ya son urbanos, ya conocen este mundo, son parte de él, pero la violencia sigue siendo algo que se teje y se multiplica”, puntualizó.
Pie de foto:
Las infancias tienen un futuro roto por las violencias que experimentan.
Foto: Jhonatan González