La migración de Venezuela, Haití y Centroamérica, ha crecido, afrontando riesgos con el objetivo de buscar una mejor calidad de vida

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Por las fronteras de México y Guatemala, la migración de Venezuela, Haití y Centroamérica, ha crecido, afrontando riesgos con el objetivo de buscar una mejor calidad de vida y un buen futuro para sus familias.
Bernabé de Jesús Sagastume Lemus, monseñor de San Marcos, consideró que la migración forzada, se ha dado porque no hay trabajo y no hay una vida digna y tienen que huir con sus hijos.
Destacó que están tratando de programar obispos de fronteras con México, Guatemala, Estados Unidos, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá para poder ser más solidarios con este problema de la migración.
Indicó que como iglesia católica, no se deben cansar de sensibilizar a las personas para apoyar y solidarizarse con la migración.
En los dos últimos dos años, se ha notado un aumento de personas sobre las fronteras de Guatemala como Huehuetenango, Quiché, Petén al norte de este país.
La casa del migrante de Tecún Umán, ha atendido unos 29,000 migrantes que pasan por la casa del migrante, pero hay más migrantes que pasan de largo y caminan a su destino.
Asimismo, denunció que desde la capital de Guatemala, hay muchos lugares de control de migración donde los bajan y los regresan.

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Bernabé de Jesús Sagastume Lemus, monseñor de San Marcos, consideró que la migración forzada, se ha dado porque no hay trabajo y no hay una vida digna.
Foto: Sergio García