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La temporada de la Liga Jícara de Grillos de Bochil llegó a su clímax con una final inolvidable que cumplió con todas las expectativas generadas durante la liguilla. En una tarde donde el clima futbolero se sintió en cada rincón del campo La Pochota, Préstamos Guillén logró levantar el campeonato tras derrotar por pizarra de 3-1 a la oncena de CETYC, en un partido marcado por la intensidad física y los contrastes emocionales que solo el futbol sabe regalar.
Desde el arranque del cotejo, el respeto entre ambos conjuntos fue evidente. CETYC intentó establecer condiciones mediante la posesión del balón, mientras que Préstamos Guillén apostó por un juego más vertical y presionante. Los primeros 15 minutos fueron un ajedrez viviente, con aproximaciones que hacían trabajar a los arqueros pero sin lograr romper el celofán. Sin embargo, el destino del encuentro cambió radicalmente debido a desatenciones puntuales que definieron el rumbo de la primera mitad.
El marcador se abrió cuando Luis Domínguez, siempre atento al error ajeno, capitalizó un descuido del portero de CETYC para poner el 1-0. La anotación desequilibró por completo la estrategia de los universitarios, quienes apenas se estaban reacomodando cuando sufrieron un segundo revés. De nueva cuenta, Domínguez apareció para firmar el segundo de la tarde tras una nueva pifia defensiva en la salida, estableciendo una ventaja de dos goles que parecía lapidaria al llegar al intermedio del compromiso.
En el segundo periodo, CETYC demostró una notable capacidad de reacción. Con cambios ofensivos y una actitud renovada, el equipo logró inquietar a la zaga de Guillén hasta que José Luis encontró el espacio necesario para perforar la meta rival. El 2-1 devolvió la esperanza a sus seguidores y transformó el encuentro en una batalla de nervios. Fueron minutos de asedio constante donde la igualada parecía inminente; sin embargo, la falta de contundencia en el último toque impidió que CETYC concretara la gesta.
En la recta final, cuando el cansancio físico ya hacía mella en los protagonistas, Préstamos Guillén gestionó el tiempo con inteligencia. En una transición rápida, el equipo encontró mal parado al bloque defensivo de CETYC e Ignacio Ruíz no perdonó frente al marco, anotando el gol de la tranquilidad que puso el 3-1 en los cartones. El pitazo final desató la euforia de los ahora monarcas, quienes redondearon una campaña impecable. Con este desenlace, la Liga Jícara de Grillos reafirma su prestigio como uno de los torneos más competitivos y mejor organizados del balompié amateur local.
PIE DE FOTO: El oportunismo ofensivo y el orden defensivo fueron las claves para que el equipo albiceleste derrotara 3-1 a CETYC en el duelo por el título.
FOTO: CORTESÍA
